Solamente ha existido un Aston Martin Lagonda Wagon y eso lo hace interesante. También ayuda que sea uno de los familiares más largos que incluso mantendría puestos importantes si lo comparáramos con los actuales. No fue un prototipo ni un intento fallido por parte de Aston Martin sino un encargo único y especial llegado de Hong Kong.
Originalmente el Lagonda fue una berlina lujosa de cuatro puertas que Aston Martin desarrolló con mucho estilo a partir del año 1976 en Inglaterra. Pese a no ser un deportivo de 2+2 plazas como los que solía crear AM lo cierto es que mantenía su propio estilo a lo largo de sus 5.3 metros de longitud. El Lagonda imponía con su frontal afilado y su baja altura por fuera, con su poderoso motor y su lujoso interior por dentro.
Por lo visto en 1998 un hongkonés quiso hacerse con un Lagonda totalmente único y encargó a Beat Ross la fabricación de un Lagonda familiar. Ross Engineering ya tenía experiencia en la materia, pues ya había alargado la carrocería de otros Aston Martin por lo que era el candidato ideal. El trabajo realizado sobre el Lagonda no alteró, curiosamente, la longitud del vehículo y que aún así sigue midiendo sus considerables 5.3 metros de longitud. Pero sí que altera nuestra percepción aunque pongamos una fotografía de un Lagonda de perfil para comparar.
Al extender el techo hacia la parte trasera Ross se encontró con el dilema: ¿cómo rematamos la zaga? Una solución con solamente un pilar extra D no aportaría la suficiente rigidez para instalar un portón pivotante sobre el techo. Por ello el Lagonda Wagon cuenta con un pilar E a mayores sobre el que se asienta la apertura del maletero, que podría considerarse “híbrida”: formato de puerta de maletero, apertura al estilo de un portón.
Para acceder al interior del compartimento de carga no hacía falta maneta alguna sino simplemente apretar un botón para que el portón se abriera automáticamente. Uno de tantos detalles de lujo, para la época claro está, de los que hacía gala el Lagonda. También contaba con un doble sistema de aire acondicionado y con un panel de instrumentos digital que podríamos considerar futurista.
Los Aston Martin Lagonda contaban desde sus inicios con un motor V8 de 5.3 litros alimentado por cuádruple carburador que respondía con 280 CV aproximadamente. A partir del año 89 los Lagonda acogieron una revisión completa de este motor que introducía la inyección electrónica de combustible. En el Lagonda Wagon este propulsor ofrecía 309 CV de potencia a 5.000 rpm.
Tal potencia no es baladí para la época y sin embargo era necesaria para mover las más de 2.2 toneladas que pesaba el Lagonda Wagon, aproximadamente 200 Kg más que el Lagonda de la tercera generación en la que estaba basado. Su agilidad no se puede discutir a tenor de las cifras. Conseguía parar el cronómetro al llegar a 100 Km/h en 7.8 segundos y situaba su cota superior de velocidad en los 230 Km/h.
El Lagonda fue y sigue siendo un coche muy elegante. Para el Aston Martin Lagonda Wagon dejemos los halagos por su originalidad pero no puedo dejar de pensar en los aspectos que comparte con esos vehículos que terminan su camino a las puertas de los cementerios.
Gracias a Matt por la pista.
Aston Martin Lagonda Wagon
Vía: Motor-Klassik | Jalopnik
Fotografías: Ross Engineering
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