Termina ya la temporada estival, y tras las vacaciones toca la vuelta a la normalidad. Para los Ayuntamientos también, y eso significa que las arcas siguen resentidas por la crisis. Se necesita un mayor volumen de recaudación, pero tampoco se puede estrujar al pueblo con más impuestos: con la subida del IVA tenemos suficiente. ¿Cuál es una de las posibles soluciones? Incrementar los ingresos por multas, concretamente incentivar a los agentes de la ORA a que pongan más multas de aparcamiento.
Expansión ha investigado acerca de los salarios de los agentes revisores de a pié, y ha descubierto que se ha revisado su salario al alza un 6.8% en 2010 y se ha incrementado en un 25% su bonus mensual por objetivos. Su salario mínimo es de 12.500 euros anuales, y el bonus mínimo de 25 euros mensuales. Cabe destacar que trabajan un máximo de 1.731 horas anuales y que suelen ser empleados de contratas que el Ayuntamiento usa para controlar el estacionamiento regulado.
Ahondando en su estructura de salarios, la última revisión de salarios de este colectivo fue en 2006, y resulta cuando menos llamativo que sea en 2010 – en plena crisis – cuando se aumenta su salario en casi un 7%, cuando el resto de la población ve reducido o congelado su salario. Si leemos entre líneas lo que ocurre es que los Ayuntamientos quieren incentivar al controlador de a pie a trabajar más, a poner un mayor número de multas que terminará redundando en unas arcas municipales más saneadas.
Los técnicos superiores, jefes de servicio, gruístas y en general todo el personal contratado para hacer cumplir las ordenanzas municipales de aparcamiento no recibe subidas salariales tan cuantiosas, en ningún caso se supera el 2%. Esta claro que el brazo ejecutor denunciante es incentivado puesto que es quién decide qué coche multar y con qué coche hacer la vista gorda. Se les ofrecen unas mejores condiciones de trabajo, antes podrían tener menos motivaciones para multar a los infractores.
Pero no todo es diversión y jolgorio, la presión al colectivo de los agentes de la ORA también ha aumentado, con frecuentes inspectores de paisano que vigilan que hagan bien su trabajo, especialmente en grandes urbes, y en muchas ocasiones conductores multados poco amables. La conclusión es que los conductores tendremos que estar muy al loro con los tickets de aparcamiento. Conviene recordar también que con la entrada en vigor de la nueva Ley de Tráfico, la grúa puede llevarse nuestro coche si no hemos pagado el estacionamiento.
La jerarquía del aparcamiento
Expansión también publica una interesante tabla sobre las personas tras la denuncia de aparcamiento.
- Jefes: son los empleados públicos que tratan el día a día con las empresas subcontratadas.
- El técnico: es el responsable de ajustar los horarios regulados, fijar los precios y en general supervisar la parte económica y fiscal del aparcamiento regulado. El técnico de limpieza ayuda en el mantenimiento de las máquinas expendedoras de tickets (papel, cambio, etc.).
- Los informáticos: programan las máquinas expendedoras y atienden las incidencias que puedan sufrir.
- El inspector: vigila que los agentes de la ORA hagan bien su trabajo, y multen a los coches que no tengan el ticket. Pueden ir vestidos de paisano para tener más discreción.
- El controlador: el “peón”, el denunciante de a pie, el que vigila que los coches cumplan con la ordenanza de aparcamiento.
- Gruístas: se encargan de retirar los coches incorrectamente estacionados.
Vía: Expansión
Imágenes: Flickr (Manel, ITDP-Europe, xornalcerto, Cristal Cósmico)
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