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Turismos pick-up, esa extraña especie automovilística (III)

Este es el último artículo sobre los turismos pick-up, esa extraña especie automovilística que habita en nuestras carreteras y caminos, o más bien en las del continente americano. En la primera parte os hablábamos de los famosos Chevrolet El Camino y Ford Ranchero, mientras que la segunda parte la dedicamos en exclusiva a las pick-up más ligeras, basadas en utilitarios como el Volkswagen Golf u Opel Corsa. Os he hecho esperar, pero os he dejado un mix de golosinas para esta interesante tercera parte.

En primer lugar hablaremos de unos cuantos pick-up turismos discutidos o peculiares, por decirlo de alguna manera: ¿son o no son pick-up? Enseguida lo veremos. Para el fin de fiesta, os acompañarán una pareja de muscle Ute de origen australiano, en mi opinión los verdaderos sucesores en espíritu de los antiguos Ranchero y El Camino, con enormes motores de ocho cilindros y una habilidad nata para quemar rueda de manera escandalosa. ¿Nos acompañas en este repaso?

Turismos pick-up discutidos

Subaru Baja (2003-2006)

No podíamos dejar pasar a la Subaru Baja, un primo lejano del BRAT, nacido en 2003 sobre la base de un Subaru Outback familiar. Cómo no, equipa la tracción total permanente Symmetrical AWD y en su oferta de motores se incluían dos bóxer de 2.5 litros, un atmosférico de 165 CV y un turbo con 210 CV, que no llegó hasta casi terminado el 2004. Era 152 mm más largo que un Outback, y su compartimento de carga se comunicaba con el interior plegando la banqueta trasera. El conductor tenía un testigo de que el sistema “Switchback” estaba activado.

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Este sistema permitía cargar un bulto de hasta 1.900 mm de longitud suponiendo que llevamos bajada la portezuela trasera. Estéticamente, se diferenciaba del Outback por sus protecciones de plástico. Se vendió en únicamente en Canadá, EEUU y Chile, y mucho menos de la proyección anual de 24.000 unidades que había hecho Subaru, apenas 30.000 unidades en cuatro años y medio. Aunque se dejó de producir en 2006, los concesionarios no eliminaron el stock hasta entrado el año 2008 con la ayuda de descuentos muy importantes.

Chevrolet SSR (2003-2006)

Por su parte, General Motors también quiso experimentar, y comenzó a vender en 2004 el espectacular Chevrolet SSR. Es un pick-up deportivo descapotable de dos puertas con techo duro escamoteable, ¡por algo lo incluyo en esta categoría! Este peculiar invento tenía un aspecto sumamente retro, que recordaba a algunos modelos Chevrolet de los años 40 y 50. Se construía sobre la plataforma body-on-frame del Chevrolet TrailBlazer EXT, y se asemejaba mucho al prototipo Chevrolet SuperSport Roadster Concept, presentado en Detroit a principios del año 2000.

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Es lo más parecido a un El Camino actual, también por su selección de motores. Inicialmente disponía de un 5.3 LS3 V8 con 300 CV, que lo aceleraba hasta los 100 km/h en menos de 8 segundos. En 2005 ya montaba únicamente los modernos 6.0 LS2 V8, con una potencia de 395 CV para los SSR equipados con caja de cambios automática y 400 CV para las versiones manuales. Se vendía por 42.000$, y se vendió mucho menos de lo esperado (24.112 unidades), principalmente por su carácter tan peculiar y su precio tan elevado: por menos había Ford Mustang tan potentes.

Algunos SUV con aspiraciones a pick-up

Es una categoría discutida, porque el turismo en el que se basan no es ni una berlina ni un coupé, sino grandes SUV que emplean chasis monocasco o esquemas tradicionales de largueros y travesaños de manera indistinta. En esta categoría hay bastantes ejemplos, la práctica totalidad de ellos de origen estadounidense. Productos de nicho que en ocasiones han llegado a vender muchas unidades. Es el caso del Chevrolet Avalanche, el primero que os presentamos.

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Se han vendido más de 400.000 unidades desde 2002, y se trata de un SUV basado en los Chevrolet Suburban que ha visto convertida su zona de carga en una caja al estilo pick-up. Aunque no tiene mucha capacidad – y eso que el coche mide cerca de 6 metros – es accesible desde los asientos traseros. La segunda generación tuvo problemas con los adornos de plástico de la carrocería, que perdían brillo ante la exposición al sol. Actualmente se ofrece con motores 5.3 LS3 V8 y 6.0 Vortec V8 (400 CV).

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El Cadillac Escalade EXT es prácticamente idéntico al Avalanche, y emplea la misma plataforma y motores, sólo que en lugar de estar enfocado a un público aventurero está orientado a un público poco definido. Dejémoslo en que es un coche lujoso muy popular entre los raperos. En la misma línea, Ford ofrece en América el Explorer Sport-Trac basado en la actual generación del Explorer y que está llamado a desaparecer en cuanto sea lanzado el nuevo y renovado SUV el año que viene.

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Es un SUV de 5.23 metros de largo con habitáculo completo y una caja en la zaga, similar a las versiones Crew Cab de modelos como el Toyota Hilux, pero con un habitáculo más amplio, más enfocados a lo lúdico y menos capaces en cuanto a carga. El Sport Trac deja de fabricarse este mismo año y en comparación con otros vehículos similares destaca por su suspensión trasera independiente. Se ofrece con motores 4.0 V6 (215 CV) y 4.6 V8 (292 CV).

La ofensiva australiana: los verdaderos coupé-utility

Ya que el nicho de mercado fue inventado en Australia es lógico que la pureza de la especie sea máxima en nuestras Antípodas. Desde siempre, en Australia la pugna está entre Holden – perteneciente a General Motors – y Ford, una bonita pugna que se extiende a estos vehículos, que pujan en potencia y prestaciones como si estuviésemos en los años 70. Son vehículos muy potentes, baratos y que capturan a la perfección el espíritu de una generación ya perdida. ¿Te apetece conocerlos?

Ford Falcon Ute

Los Ford Falcon son berlinas fabricadas en Australia al más puro estilo americano. Motor de seis u ocho cilindros en posición delantera y tracción trasera, con cajas manuales de serie, que las suelen preferir a las automáticas en vehículos de altas prestaciones. De estos se derivan los Ford Falcon Ute (abreviatura de Utility). Estos auténticos coupé-utility miden 5.12 metros de largo en las versiones de cabina sencilla y 5.39 metros en las versiones de cabina extendida, que pueden llevar hasta a un pasajero central.

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Ford Falcon XR6 Ute

Existen muchas versiones de los Ford Falcon Ute, entre ellas versiones comerciales Cab Chassis y Styleside Chassis, orientadas a profesionales que usarán a los Falcon como vehículos de trabajo. Las versiones R6, XR6 y XR6 Turbo ya están orientadas a la parte lúdica. Su interior ya lleva tapicería de cuero, un impresionante sistema de infotainment con conexión Bluetooth, integración de iPod y navegador y llantas de variadas medidas (hasta 18 pulgadas). Sus motores son todos de seis cilindros en línea.

El propulsor sólo se encuentra en la gama australiana de Ford, y en su configuración base es un 4.0 L6 atmosférico con inyección directa y 261 CV a 6.000 rpm, acompañados de 391 Nm de par a 3.250 rpm. Existe una versión de este motor compatible con LPG, aunque con una potencia inferior. En los XR6 Turbo, el 4.0 es masajeado por un turbocompresor, que eleva la potencia hasta los 360 CV a 5.250 rpm y 533 Nm de par motor entre las 2.000 y las 4.750 rpm. Pero no es el tope de gama: responden a las siglas FPV.

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Ford Falcon F6 Ute

Ford Performance Vehicles es el preparador oficial de Ford en Australia, y ofrece hasta tres Falcon Ute de altas prestaciones, dignos del glorioso MY 1971 estadounidense. El más racional es el Ford Falcon F6 Ute. Lleva el motor turbo del XR6 Turbo, pero con una potencia de 420 CV a 5.500 rpm y un par máximo de 565 Nm entre las 1.950 y las 5.200 rpm. Tiene frenos Brembo delanteros con cuatro pistones, un kit estético agresivo y un diferencial autoblocante en el eje trasero (aunque aún monta ballestas como suspensión trasera).

Se publica que su consumo medio es de 13.0 l/100 km y sus emisiones de CO2 de 311 g/km, pero no sus prestaciones. Con 1.8 toneladas de peso, se habla de un 0 a 100 km/h de menos de seis segundos y una punta superior a los 250 km/h. Pero si queremos un verdadero muscle ‘Ute, debemos irnos a por el Ford Falcon Ute Pursuit. Deja de lado la caja automática del F6, monta una manual de seis relaciones y un motor 5.4 Boss V8, un atmosférico con 422 CV a 6.500 rpm y 511 Nm de par a 5.250 rpm.

Turismos pick-up, esa extraña especie automovilística (III)
Turismos pick-up, esa extraña especie automovilística (III)

El Ford Falcon Ute Super Pursuit monta el mismo motor, misma caja de cambios y mismo tren de rodaje deportivo. Pero a cambio tiene una estética diferenciada, un spoiler trasero, grandes vinilos de carrocería y pegatinas “Boss 315” (su potencia en kW, la forma típica de anunciarla en Australia). Los precios para los Ute de FPV arrancan en 58.990 dólares australianos.

Holden Commodore Ute

Es la respuesta de General Motors a Ford, y están basados en la berlina Commodore, de idéntica configuración al Falcon: tracción trasera, motor delantero longitudinal y abundancia de opciones con seis y ocho cilindros. Los Holden Ute son más pequeños que los Falcon, miden 5.04 metros de largo y en mi opinión tienen un diseño más equilibrado y elegante, con una interminable línea lateral que termina en una zaga discreta, en la que destacan las múltiples salidas de escape en las versiones deportivas.

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Las versiones comerciales – denominadas Omega – montan un común 3.6 V6 con 234 CV de potencia, un motor inferior al 4.0 de Ford, por prestaciones y con consumos casi idénticos. Se ofrece una versión de este propulsor capaz de funcionar con GLP. Las versiones Sport están orientadas a la diversión y a la utilización como vehículo recreacional. Estos sucesores espirituales de los Chevrolet El Camino pueden llevar motores 3.6 V6 de inyección directa o los potentes 6.0 V8, de origen estadounidense en ambos casos.

Los primeros desarrollan 281 CV a 6.400 rpm y 350 Nm a 2.900 rpm en el modelo SV6, mientras que los V8 pertenecen a los modelos SS. SS es la clásica denominación para los vehículos más deportivos de GM, y aquí se cumple a la perfección. Los motores de ocho pucheros entregan 362 CV a 5.700 rpm y 530 Nm de par a 4.400 rpm. Los Ute SS llevan un kit estético agresivo, con faldones y defensas prominentes, calandra de nido de abeja y llantas de 18 pulgadas.

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Holden Maloo GXP

En el plano dinámico, llevan frenos ventilados de gran diámetro y suspensión deportiva. Un detalle es que la suspensión trasera no es de ballestas, sino independiente, todo un detalle. Tampoco se han publicado datos prestacionales, pero se estima un 0 a 100 km/h de unos 5.5 segundos. Tras el Holden Ute SS están los SS-V y SS-V Special Edition. Tras nombres complicados se esconden kits estéticos con llantas de 19 pulgadas, mucho cuero en el interior y abundantes dosis de equipamiento extra.

Y tal y como pasa con los Ford, no son el tope de gama. Acudimos a HSV (Holden Special Vehicles), donde podemos encontrar el impresionante Holden HSV Maloo GXP. Para empezar, su frontal lleva una tira de LEDs diurnos, un capó con varias tomas de aire y llantas de 19 pulgadas. Pintado en un color exclusivo, su corazón es un motor 6.2 LS3 V8, el mismo que montan los Corvette C6. El motor desarrolla 425 CV a 6.000 rpm, acompañados de un par máximo de 550 Nm a 4.600 rpm.

Turismos pick-up, esa extraña especie automovilística (III)

Un detalle purista es que sólo se puede encargar con caja de cambios manual de seis relaciones, y que se producirán sólamente 350 unidades, a un precio unitario de 55.990 dólares australianos. En cuanto a diversión de conducción y equilibrio se comenta con fundamento que es superior al Ford Falcon FPV Super Pursuit por su diferente arquitectura. Lo que está claro es que ambos capturan a la perfección la esencia de aquellos Ford Ranchero y Chevrolet El Camino que tanto enamoraban en los años 70.

Vía: Cadillac | Ford USA | Ford Australia | Holden | Wikipedia (1 y 2)
En Diariomotor: Turismos pick-up, esa extraña especie automovilística (I) | Turismos pick-up, esa extraña especie automovilística (II)

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Sergio Álvarez

Aunque es técnico en comercio internacional de formación, los coches han sido su pasión (incluso obsesión) desde que apenas levantaba un metro del suelo y sus padres le regalaron un Ferrari rojo a pedales. Su afición se ha profesionalizado en Diariomotor, donde está presente desde 2008. Seguir leyendo...

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