Esta semana, uno de los deportivos más sonados de los últimos años ha dicho un hasta luego. Se trata del BMW M6, tanto en su carrocería coupé como la descapotable, que ha cesado su producción para dejar paso a la siguiente generación. En los más de cinco años que ha estado a la venta, ha acumulado unas ventas mundiales que alcanzan las 14.152 unidades.
Por carrocerías, el desglose se divide en 9.087 unidades de la versión cerrada y 5.065 unidades del M6 Cabrio. El país que más ha demandado este modelo ha sido Estados Unidos, con 3.528 unidades del coupé y 3.247 unidades del descapotable. Resulta curioso que este mercado haya absorbido casi tantos cabrios como coupés, cuando en el cómputo global la balanza se decanta clarísimamente a favor del primero.
Después de EEUU, Alemania es el segundo país con más M6 acogidos. Un total de 1.183 unidades de la variante cerrada, a las que se suman 541 unidades del cabrio. El tercero en discordia es el Reino Unido, aunque Canadá es el tercer país con más M6 Cabrio. Por otra parte, desconozco las cifras exactas de ventas que el modelo ha acaparado en España.
La desaparición de este modelo significa a su vez la finalización del ensamblaje del motor V10 que monta. Hasta hace poco este propulsor era ensamblado también en el BMW M5, pero la desaparición de éste y del M6 deja huérfana de un motor de esta arquitectura a BMW. Los BMW M que nazcan a partir de ahora montarán motores V8 biturbo, y como motor más gordo de la firma bávara quedará el V12 que incorpora el BMW 760i, y su versión larga 760Li.
Quizá sea el último V10 que veamos en un BMW, así que la marca ha aprovechado para presumir de un bloque tan eficaz y dinámico como glotón. Nos recuerda que en 2005 y 2006 fue galardonado con el premio al Mejor Motor del Año en la categoría absoluta, y en los dos años siguientes fue el vencedor en la caterogía de motores de más de cuatro litros de cilindrada.
Aparte del motor, el M6 aportó tecnologías hasta entonces muy minoritarias en la fabricación de vehículos de serie. Por ejemplo, introdujo la fibra de carbono en la fabricación de los parachoques, algo que hasta entonces sólo era visible en modelos de mucha más enjundia. Otro elemento que popularizó relativamente fue el Launch Control, que apenas se veía en coches de sus características.
Ahora, habrá que esperar a que la firma presente la nueva generación del Serie 6. Hace unos días ya vimos en una recreación cómo podría ser el próximo BMW M6. El cese de la producción del actual significa que hay que dejar paso a las cadenas de montaje del siguiente modelo, así que ya queda poco para verlo. ¿Quizá en el Salón de París?
Vía: BMW
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