De vez en cuando aparecen proyectos muy interesantes que realmente da pena que nunca más se vuelve a saber de ellos. Éste podría ser el caso del Spartan-V, un deportivo revolucionarios fabricado por una pequeña empresa australiana. Se trata de un biplaza pequeño y muy ligero, tanto que su propulsor proviene de una moto Ducati.
El bloque en cuestión tiene 1.2 litros de cilindrada y entrega una potencia de 170 CV, que bien podría ser el de la Ducati Superbike 1198 S. El chasis está realizado en acero de alta resistencia y la carrocería está fabricada en fibra de carbono. El conjunto es extremadamente ligero, puesto que el peso total del coche en vacío es inferior a 300 kg, aunque no han comunicado la cifra exacta.
El propulsor está ligado a una caja de cambios manual de seis velocidades que transmite la fuerza al eje trasero. Un motor Ducati promete jugosas prestaciones, y efectivamente así es. El Spartan-V acelera de 0 a 100 km/h en 3.0 segundos y alcanza una velocidad máxima de 280 km/h. Si no fuera por las fotos, todas las cifras indican que estamos más bien ante una moto que ante un coche propiamente dicho.
El fabricante ha querido hacer las cosas bien, y por ello ha recurrido a importantes proveedores. Para los frenos han utilizado un equipo suministrado por el fabricante estadounidense Wilwood, mientras que la suspensión procede de OHLINS. En el interior, el cuadro de instrumentos ha sido extraído de la Ducati 1198 y los asientos son de Sparco, homologados por la FIA para la utilización en competición.
Estéticamente, destacan sus líneas redondeadas y aerodinámicas, que me han recordado vagamente al Mercedes W124 Streamliner. La carencia de luces frontales denota que el coche no estará homologado para circular por la calle. El aspecto se redondea con unas llantas de 17 pulgadas, quizá algo exageradas para el tamaño del coche.
La empresa fabricante sólo va a construir 300 unidades del Spartan-V, que será ofrecido en todo el mundo. El precio de cada una de ellas es de 90.000 dólares australianos, unos 64.500 euros al cambio actual. Es de suponer que este precio no incluye los impuestos de cada país, así que este interesante deportivo radical puede resultar excesivamente caro.
Sin embargo, puede que tenga su público, puesto que siempre hay hueco para estos coches tan radicales. Es una opción a tener en cuenta para aquellos que tengan en mente adquirir coches como el Caterham Seven o el Ariel Atom. El Spartan-V es aún más liviano y veloz, aunque en su contra juega que sólo sea un juguete de circuito.
Spartan-V, un biplaza de 300 kg con motor Ducati
Vía: PistonHeads | Spartan-V
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