Pintado en un color llamado Col de Turini White, Audi homenajea a su primer turismo equipado con tracción total quattro. Hablamos del Audi Quattro, lanzado en el Salón de Ginebra de 1980. Para celebrar el 30 aniversario de la tecnología quattro y de uno de los deportivos más icónicos de los años 80 sale a la palestra el impresionante Audi Quattro Concept. El agresivo prototipo es una máquina de conducir que hace de escaparate para la última evolución de la tracción total quattro.
Comenzando por su diseño, toma los rasgos frontales de los últimos e-Tron, como puede ser la forma de la calandra o las ópticas, pero las grandes tomas de aire del capó son un claro homenaje a la versión más radical del Audi Quattro, el Sport Quattro, un especial de homologación para el Grupo B. De perfil, las llantas llaman mucho la atención. Tienen 20 pulgadas de diámetro y un diseño de siete radios con un solo tornillo central. No destacamos nada más del perfil lateral, a excepción del toque retro del pilar C.
Tiene la misma forma que en los Audi Quattro, y además en relieve está marcado el logotipo de Audi. Muy deportivo, aunque el perfil hubiese sido perfecto con un toque mayor de agresividad, por ejemplo con las entradas de aire que aparecen en uno de los bocetos oficiales. La zaga impresiona, con un spoiler retráctil, grupos ópticos rectangulares y un voladizo corto. Este throwback a los años 80 se completa con un difusor funcional de fibra de carbono y dos salidas de escape.
El hecho de que el prototipo tenga sus raíces en el chasis del Audi RS5 – uno de los vehículos más deportivos de Audi – sienta precedentes para una dinámica superior, sin contar la dieta de adelgazamiento y dimensiones. Frente a los más de 4.5 metros del RS5, el Audi Quattro Concept mide 4.28 metros de largo, 1.86 metros de ancho y 1.33 metros de largo. Su batalla ha sido recortada en 150 mm y ahora es de 2.600 mm. En la carrocería se ha empleado de manera extensiva el aluminio, aunque zonas como el capó o el techo son de fibra de carbono.
El resultado es que la carrocería únicamente pesa 159 kg, y el peso total del coche es de sólo 1.300 kg. Me alegra ver que los pesos de los automóviles vuelven a bajar, aunque sea a expensas de usar fibra de carbono. Ya tenemos el ejemplo del Lamborghini Sesto Elemento Concept y sus 999 kg. Terminando el repaso al diseño nos vamos al interior, donde descubrimos un puesto de conducción orientado al conductor, con un toque racing y muy espartano. La instrumentación digital es totalmente ochentera.
Los bacquéts en los que nos sentamos están tapizados en Alcantara, pesan sólo 18 kg la pieza y están construidos en fibra de carbono. Un detalle curioso es “el libro de rezos”. En los rallies el copiloto va cantando las curvas, pero en el Audi Quattro Concept las instrucciones nos aparecen en el panel de instrumentos, con la marcha óptima para tomarlas y otros detalles de competición. Y es que estamos ante toda una bestia devoradora de curvas que emplea el motor del Audi TT-RS.
El cinco cilindros turbo va montado longitudinalmente. De su cilindrada de 2.5 litros se extraen 408 CV entre las 5.400 y las 6.500 rpm, mientras que el par máximo alcanza los 480 Nm entre las 1.600 y las 5.300 rpm. Con semejantes credenciales y una caja de cambios manual de seis relaciones es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 3.9 segundos. Este motor de carrera larga pesa sólo 183 kg y ofrece un consumo medio que sorprende, sólamente 8.5 l/100 km en el ciclo combinado NEDC.
Es el escaparate tecnológico de la última evolución de la tracción total quattro. Normalmente el reparto de potencia es de 40:60 favorable al eje trasero. El nuevo diferencial central puede transferir según situaciones hasta el 70% de la potencia al eje delantero o el 85% al trasero. Además, monta un diferencial trasero deportivo que en función del agarre puede mandar toda la fuerza a una de las dos ruedas. Trabaja más rápido de lo que la dirección puede girar, no notaremos tirones de ningún tipo.
En cuanto a dinámica, la puesta a punto es radical, con suspensión deportiva y un equipo de frenado a la altura: discos de freno carbonocerámicos en ambos ejes. Los neumáticos encargados de transmitir la fuerza al suelo tienen medidas 275/30 R20. En definitiva, un verdadero homenaje al Audi Quattro de 1980 y un prototipo que nos hace soñar con un posible modelo de producción. Sólo pedimos que nos lo dejen un par de días en el Col de Turini. Perspectiva histórica, ya se sabe.
Audi Quattro Concept
Vía: Audi
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