La estrella, nunca mejor dicho, de Mercedes en el Salón de París que se está celebrando en éstos días es la nueva generación del Mercedes CLS. Tras varios meses en los lo hemos visto en fotos espía en diferentes lugares e incluso las imágenes del catálogo en Alemania, llegó el momento de verlo y tocarlo en directo.
Después de inaugurar el segmento de las berlinas-coupé de cuatro puertas hace seis años con el espectacular resultado de 170.000 unidades vendidas, la intención es revalidar el éxito aunque ahora cuentan con competencia directa. Vamos a ver si ésta segunda generación es digna de repetir esas cifras.
Exteriormente, el Mercedes CLS ha ganado en agresividad en el frontal, con una estrella enorme presidiendo la calandra y unos faros que recuerdan al a otros modelos de la gama. Su silueta se estiliza hasta la elegante trasera, quizás la parte más parecida al modelo anterior.
Realmente, el diseño está cuidado al último detalle. Ésto se aprecia principalmente en la vista lateral, dónde se aprecia una nervadura que empieza en la parte anterior y termina en unos ensanchados pasos de rueda traseros. Cobran especial protagonismo las luces LED tanto en los faros traseros como delanteros, lleva un total de 71.
Una vez en el interior, la excelente calidad es la protagonista. Está mucho más cerca en éste sentido de un Clase S que de un Clase E. No es casualidad por tanto, que al igual que su hermano mayor, tenga la palanca del cambio tras el volante y un clásico reloj en el centro del salpicadero.
Había varias unidades expuestas con interiores elegantes o deportivos, aunque destilando lujo en cualquier caso. Llamaba la atención el tamaño de las inserciones en madera o en símil de fibra de carbono que pudimos contemplar, tienen mucha presencia en el salpicadero y en las puertas. El freno de mano se acciona con el pié, un detalle obsoleto que no entiendo que se siga usando en la actualidad.
Un aspecto característico del Mercedes CLS es la habitabilidad, buena en las plazas delanteras pero limitada en las dos plazas traseras, principalmente en altura. Mido 1.72 cm y aparte de tener que entrar con extremo cuidado, una vez sentado no sobraban más de 5 cm entre mi cabeza y el techo por lo que personas de talla alta no podrán ir erguidas sentadas atrás.
El maletero ofrece una buena capacidad, 520 litros y la boca de carga es grande dentro de las limitaciones en éste aspecto de un cuatro puertas. Como os informó mi compañero Fran cuando Mercedes comunicó las primeras fotos y datos oficiales, habrá cinco motores disponibles. Se irán introduciendo a lo largo de 2011 y la marca asegura que la mejora en consumo llega en algún caso al 25%.
Como conclusión, creo que Mercedes ha hecho un gran trabajo con la segunda generación de su CLS. Probablemente tenga los mismos defectos en habitabilidad que el anterior debido a su gran diseño, pero sus virtudes han sido potenciadas exponencialmente obteniendo como resultado un gran coche que con casi total seguridad, volverá a ser un éxito de ventas para la marca.
Mercedes CLS 2011 en el Salón de París
En Diariomotor: Primeras imágenes oficiales del nuevo Mercedes CLS