Ni siquiera los coches eléctricos se libran de las llamadas a revisión, un tema muy de moda últimamente. El fabricante californiano Tesla, pionero en el desarrollo de este tipo de vehículos, ha anunciado que llamará a revisión a 439 unidades del Roadster, el único modelo que fabrican por el momento.
El problema es el que tantas veces hemos visto en estos casos: un cable puede recibir una fricción más elevada que la deseada, lo que podría provocar en última instancia la aparición de fuego en la zona de fricción, con todo lo que ello conllevaría. Se trata de un cable auxiliar cuya función exacta no ha trascendido, pero es suficiente para que pueda causar un disgusto a más de un dueño.
Los modelos más afectados son los más recientes, es decir, las versiones 2.0 y 2.5. Teniendo en cuenta que el 2.0 salió a la venta en el verano de 2009 y el 2.5 hizo lo propio este mismo verano, los Tesla Roadster llamados a revisión tienen, como mucho, poco más de un año de antigüedad.
Este dato también nos permite comprobar que las ventas de Tesla van viento en popa. Los planes de la marca pasaban por fabricar 200 unidades anuales, pero parece ser que la gran demanda les ha obligado a duplicar el ritmo de fabricación para atender a todos los clientes. Y todo esto aumentará cuando llegue al mercado el Tesla Model S, cuyas ventas deberían ser superiores a las del Roadster.
Los dueños de las unidades afectadas serán avisados por carta en los próximos días. A Europa no han llegado muchas unidades, así que el problema se centrará principalmente en EEUU. Tesla asegura que en menos de una hora ya está reparado el cable, así que no supondrá muchos inconvenientes ni para el cliente ni para la propia compañía.
Vía: Tesla
En Diariomotor: Tesla Roadster Sport | Tesla Roadster 2.5