Está a puntito de caer el BMW Serie 1 M Coupé y se le espera con una mezcla de sentimientos, esperanza por contar con un “M” más asequible y con la sensación de que algo le va a faltar. En cualquier caso no será tan único en su especie como este Serie 1 Coupé personalizado por el concesionario de BMW en Ontario, Canadá. Es la viva copia, en versión reducida, del BMW M3 GTS.
El BMW 135i es una buena elección de por sí pero éste en concreto se sale de la media. Para comenzar toma del M3 GTS la reconocible pintura de color naranja Fire Orange y se puede afirmar con rotundidad que es exactamente la misma. De paso también toma prestados los logos GTS. Es una mentira porque en realidad no existe pero seguramente el que adquiera el coche estará encantado con tenerlos y poder decir que tiene un 135i GTS como si fuera una edición exclusivísima, lo cual es cierto).
A partir de la pintura naranja BMW Performance se encarga de revisar completamente el exterior y el interior con una especial atención en dos materiales, la fibra de carbono y la piel Alcantara respectivamente. Por fuera luce techo, alerón, difusor y retrovisores en carbono además de dos coletas de escape cromadas. Dentro lleva volante específico, apliques decorativos, pedalier de aluminio y alfombrillas con la “M” en color naranja.
Hay varias diferencias con el M3 GTS que obviamente no lo convierte en un coche tan rabioso y demoledor en cuanto a décimas de cronómetro. Este 135i no cuenta con 450 CV, ni con jaula de seguridad ni con esa importante dieta de adelgazamiento que llevaba al GTS a no sobrepasar la marca clave de la tonelada y media de peso en vacío. Seguro que algo pierde gracias a las piezas de carbono pero no será lo mismo que en el GTS.
Sinceramente creo que esta idea triunfará porque es algo diferente y original aunque habría que ver cuánto cobran para poder opinar con claridad pero al menos le han echado cierta imaginación.
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