De vez en cuando surgen en la red sorprendentes creaciones caseras en las que su dueño cambia de aspecto su antiguo coche con tal de que se parezca al deportivo de sus sueños. El caso de hoy resulta particular puesto que el propietario de un Lexus SC de primera generación (no se vendió en Europa) no sabía muy bien qué hacer exactamente.
En el título he puesto Mercedes AMG a secas por una razón: el resultado final es una mezcla del Mercedes CLK y el Mercedes SL, con tintes de otros deportivos. Las ópticas delanteras proceden del CLK, aunque el capó y la calandra tienen cierta inspiración del SL. Podría haber quedado incluso bonito si no fuera por la sobrecarga de apéndices presentes en el parachoques y el capó.
La zaga podría pasar perfectamente por un Mercedes SL tuneado, en el que la matrícula se ha desplazado hacia abajo y se ha sustituido el parachoques. Pero en la línea lateral es donde esta conversión cojea, puesto que de lejos ni siquiera uno podría aventurarse a decir qué modelo es.
El efecto visual hace que parezca más largo que un SL pero más corto SLK. Si a eso le unimos el hecho de que las ventanillas tienen una forma muy diferente a la de los dos modelos que pretende imitar, y que el pilar B no pega ni con cola, nos da un resultado esperpéntico. La jugada se redondea con las enormes llantas gangsta y la rejilla AMG situada tras el paso de rueda delantero.
Este tipo de locuras suelen provenir de EEUU, pero ésta en particular la ha realizado una persona en Japón. De hecho, el coche no es el Lexus SC de primera generación sino el Toyota Soarer, que no era ni más ni menos que el SC para el mercado japonés. Se delata fácilmente por la presencia del volante al lado derecho y pr la matrícula.
¿Veredicto final? Hay que reconocer la paciencia y el esfuerzo de su feliz propietario, pero creo que desatara mi euforia si le viera pasar frente a mis ojos. ¿Y vuestro veredicto?
Trransforma su Lexus SC en un Mercedes AMG
Vía: CarScoop
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