El Alfa Romeo 8C Competizione, uno de los superdeportivos más bonitos de los últimos años, también es propenso a sufrir percances. No es por ser malo, pero quizá la participación de Ferrari en su desarrollo tenga parte de la culpa de la escalofriante imagen inicial, en la que se puede ver una unidad de este deportivo completamente devorada por las llamas.
Ha quedado tan consumido que resulta difícil saber a primera vista que es realmente un Alfa 8C Competizione. Más de uno se estará frotando las manos sólo de pensar que este incendio se ha producido por la combustión espontánea del motor V8 Ferrari Maserati, pero hay que puntualizar que realmente se debió a un problema eléctrico.
Aunque la información no es muy amplia, el fuego se originó por un fatal cortocircuito producido en la batería del vehículo. Sea como fuere, seguro que en este momento al dueño le importa poco cuál fuera la causa y lo que quiere es buscar responsables por este desastre.
El problema ya no es del seguro, puesto que seguramente lo tendría a todo riesgo, sino que el coche es imposible de recuperar. Si fuera un generalista, la situación cambiaría, pero al ser un coche cuya producción se limitó a 500 unidades, conseguir una nueva unidad será una tarea francamente complicada.
En muchas ocasiones, leo en foros y blogs que al dueño de un superdeportivo no le preocupa mucho que se le incendie puesto que a los pocos días tendrá uno idéntico. Pero hay que ser realista y ser conscientes de que no es tan fácil suplir un coche del que es difícil encontrar reemplazo.
Vía: GTSpirit
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