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Hermès impregna de calidad una Yamaha VMax

Hasta yo, que no soy para nada experto en las motos, conozco esta maravilla llamada Yamaha VMax. El mejor término que se puede emplear para designarla es muscle bike porque es muscular desde el costado hasta el poderoso motor V4 que entrega nada menos que 200 CV. Un buen cálculo tomando la variable del peso nos da una potencia por tonelada de 1.000 CV.

En definitiva la Yamaha VMax es toda una señora moto con la que difícilmente se pasará desapercibido. Y menos si en vez de la VMax convencional es la que ha creado Hermès. Sí, es la misma marca de moda que nos trajo de cabeza con su suculento Bugatti Veyron cargado de colores y de piel. Pues esta VMax que os presentamos va por ese mismo camino.

Yamaha VMax por Hermès

Hermès diseña y trabaja el cuero como ninguno y también son capaces de demostrarlo sobre los lomos de la Yamaha. El cuero de color marrón y negro se adueña de las superficies del sillín y del colín para disfrute de sus pasajeros pero llega muchos más allá. Sorprendentemente también decora los guardabarros, la horquilla de la dirección o tubo de escape cuando se acerca su doble salida por cada lado.

Yamaha VMax por Hermès

A la cabeza me viene un posible problema por el calentamiento de la piel que recubre la salida de humos aunque me imagino que ya lo tendrán previsto. Por otro lado el logo “VMax” también aparece inscrito en la magna piel con un tono marrón a juego y, muy discretamente, el logo y la insignia de Hermès aparecen incrustados en negro.

Como casi todo lo que hace Hermès esta Yamaha VMax es una creación totalmente única y que todavía será más difícil de ver por las calles. Pero eso no quita que a una moto de este calibre no le siente bien un baño cuidado, mimado y artesanal de cuero realizado por este especialista en la materia.

Yamaha VMax por Hermès

Vía: Autoblog.com

En Diariomotor: Yamaha VMAX: Muscle Bike | Bugatti Veyron “Fbg par Hermès”

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Óscar Miguel

Desde pequeño me han gustado los coches y desde un poco más mayor la informática. Aunque estudié lo segundo, en 2005 arranqué el proyecto de Diariomotor. Seguir leyendo...

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