Para un profano el Porsche 911 GT2 RS podría parece un deportivo cualquiera, un nine eleven más. Nada más lejos de la realidad. Sus entradas de aire en las aletas traseras ya nos revelan que tras ellas se esconde un turbo y sus correspondientes dos intercooler. Llantas dignas de un deportivo de circuito, un gran alerón y un nuevo kit aerodinámico ya nos invitan a pensar que no estamos ante un Porsche normal y corriente.
Y es que precisamente Porsche lo ha dado todo para construir un deportivo de calle, el Porsche 911 GT2 RS, con prestaciones dignas de sus mejores máquinas de circuito y eso no ha sido para nada trabajo sencillo. De auténtico escándalo son los 620 CV que desarrolla un compacto bóxer seis cilindros de 3.600 cc gracias a sus dos turbos de geometría variable soplando a 1.6 bares (en el 911 Turbo sólo soplan a 0.8). Parece que estaba cantando que en muy poco tiempo se quitarían esas únicas 500 unidades de las manos, y así ha sido.
Una de las claves de sus prestaciones es por supuesto su dieta de adelgazamiento. Sólo 1.370 kg lo convierten en el Porsche más potente y rápido de la historia (palabras mayores) y le permiten alcanzar los 330 km/h y hacer el 0 a 100 km/h en 3.5 segundos. En una recta lo suficientemente larga podrías ponerte a 200 km/h desde parado en 9.8 segundos y a 300 km/h en sólo 29.8 segundos.
Es fácil comprender por lo tanto por qué después de tan sólo unos meses se hayan agotado las 500 unidades que se fabricarán de este impresionante deportivo. Y eso que aquellos que han tenido la suerte de hacerse con un Porsche 911 GT2 RS han tenido que desembolsar la nada desdeñable cifra de 262.000€.
Vía: Porsche
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