Después de analizar por fuera y por dentro los entresijos del Audi A6 2.7 TDI Quattro S-Line nos ponemos al volante de esta berlina. Casualidad o no, en nuestro primer contacto con la unidad de pruebas que nos prestaron alguien sintonizó un canal de radio con música clásica, perfectamente esa podría ser la banda sonora de este elegante y confortable vehículo.
Las notas que despiden los altavoces del equipo de sonido envolvente Bose son excelentes. Pero bajamos el volumen para descubrir que el aislamiento acústico del habitáculo está a un nivel muy alto. El suficiente como para ocultar la multitud de ruidos que se producen en una ciudad entre el tráfico y en plena hora punta y de la propia mecánica del vehículo. Confort, es una palabra que me oiréis mencionar una y otra vez de ahora en adelante.
Eficiencia y consumos
El motor TDI más eficiente disponible en la gama Audi A6 es el 2.0 TDIe de 136 CV. Con la escalada de potencia de los últimos años habrá quien piense que tal vez sean insuficientes esos 136 CV para una berlina con cerca de 5 metros de longitud. La razón de ser de este motor es su eficiencia, sólo consume 5.3 litros/100 km.
La otra cara de la moneda la ofrece nuestro sujeto de pruebas en cuestión. Un motor “grande” de 2.700 cm3, “sólo” 190 CV y V6, asociado a una tracción Quattro (total permanente). Con esta carta de presentación os imaginaréis que la eficiencia no es su “fuerte”. Precisamente la razón de ser de nuestra unidad de pruebas es el confort, y ahí es donde un motor V6 incluso siendo diésel siempre tendrá las de ganar frente a un 4 en línea.
En términos de consumos el Audi A6 2.7 TDI Quattro homologa 7.1 litros/100 km, lo cual sigue siendo demasiado para un diésel de 190 CV. En carretera sólo se supera la barrera de los 7.0 litros de consumo medio en cruceros a ritmo alto y fuera de las velocidades legales. A velocidades legales, por carretera y con tacto sobre el acelerador se consiguen consumos medios sobre los 6.0 litros/100 km.
La suavidad y sonoridad del motor es excelente y un motivo suficiente para que los amantes de la gasolina se lo piensen dos veces a la hora de hacer su compra. El 2.8 FSI de 190 CV y con tracción Quattro consume 8.7 litros (1.6 litros más), pero también es 5.000€ más barato. Una vez más la estimación de kilómetros anuales será una de las razones más importantes para escoger uno u otro, y en la mayoría de los casos un Audi A6 se entiende como un vehículo para hacer muchos kilómetros.
Dinamismo: tracción Quattro y chasis
El rendimiento dinámico del Audi A6 demuestra que todo en él está pensado para hacernos nuestra estancia a bordo más confortable. Por ello, las concesiones a la deportividad con esta motorización y el equipamiento escogido son muy pocas. El confort es la máxima más importante de este vehículo.
La elección de la tracción Quattro, total permanente, se justifica sobretodo por la seguridad que ofrece a la hora de conducir por todo tipo de vías y en condiciones meteorológicas adversas, que por el hecho de la mejora prestacional que pueda suponer la tracción permanente a la hora de practicar una conducción más exigente.
Las suspensiones absorben con efectividad los obstáculos pero no animan a una conducción demasiado viva por tramos de curvas, en estas condiciones pecan de ser algo blandas y acusar bastante balanceo, aunque se desenvuelve bien y la sensación de seguridad es muy alta. Recordemos una vez más que se trata de una berlina de casi 5 metros de longitud.
Por otro lado la dirección asistida electrohidráulica es extremadamente cómoda y hace que el Audi A6 se mueva tanto por carreteras efectuando adelantamientos como por ciudad entre el tráfico como un utilitario cualquiera.
Tiptronic
Nuestro Audi A6 2.7 TDI Quattro de pruebas estaba equipado con el cambio automático tiptronic. Hasta el momento no es posible equipar ningún Audi A6 con tracción Quattro con el cambio automático Multitronic de seis velocidades, que se presenta mucho más confortable gracias al variador continuo que suaviza la transición entre “marchas”.
Es una lástima también que el Audi A6 aún no cuente con los nuevos cambios S Tronic de doble embrague que realmente son los más efectivos tanto por su confort como por el rendimiento que ofrecen en conducción deportiva.
En cualquier caso el Tiptronic sigue siendo un buen cambio, de sobra conocido y cuya fiabilidad está garantizada, y una vez has conseguido adaptarte al acelerador y anticiparte a los cambios de marcha es fácil llevarlo incluso a un ritmo alto sin que el cambio de marcha suponga tirones excesivos.
El resumen del apartado dinámico es claro. El máximo confort al alcance del conductor y sus ocupantes.
Audi A6 2.7 TDI Quattro S-Line
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