Los vehículos de alto kilometraje tienen algo que me llama poderosamente la atención, me atraen de manera especial. Cuando uno de nuestros coches supera los 200.000 km lo consideramos una gran hazaña, pero realmente, los reyes del kilometraje son los estadounidenses. En EEUU vive el profesor retirado cuyo Volvo P1800S va por camino de los cinco millones de kilómetros con el mismo motor, y también es el hogar de Phil Marsella, cuya Ford F-250 MY2006 acaba de romper la barrera del millón de millas.
Que una pick-up supere el millón de millas (algo más de 1.600.000 km) no es impresionante, por mareante que sea la cifra de kilometraje, son vehículos destinados al trabajo que en muchas ocasiones deben cumplir distancias muy largas. Lo que ya no es nada habitual, es que el millón de millas haya sido cubierto en sólamente cuatro años. Hablamos de 400.000 km al año y casi 35.000 km al mes. Al día, este vehículo recorre más de 1.000 km, la distancia entre Málaga y Gijón en medidas españolas.
Phil Marsella y sus hijos se dedican al transporte de galgos, desde criaderos hasta pistas de carreras y casas de todo el país. Los perros viajan en la caja, donde se ha habilitado un contenedor climatizado con espacio individual para cada perro. Su negocio hace necesario cubrir distancias enormes por un país tan gigantesco como Estados Unidos. Pasa mucho tiempo a bordo de la F-250, así que incluso le ha dado tiempo a ponerle el nombre de Betsy. Con el tiempo se puede coger mucho cariño a un coche.
Marsella admite no haber tenido ningún problema mecánico grave, aunque reemplazó el motor a las 400.000 millas por uno de desguace, ya con 100.000 millas encima. El mecánico reconoce que jamás ha visto una pick-up de gasolina (su motor es un 5.4 Triton V8 de 300 CV) con un kilometraje tan alto. El secreto para esta fiabilidad es un mantenimiento escrupuloso por parte del taller de confianza de Phil. Sin embargo, todo esto tiene un coste: concretamente 67.000 dólares en cuatro años, sólo en aceite y neumáticos (una vez a la semana).
Transportar galgos debe ser rentable. Phil Marsella sigue acumulando millas (ronda las 1.012.000 millas), aunque el odómetro digital ha parado al llegar a las 999.999 millas, parece que ni siquiera Ford pensaba que nadie haría tanto rodaje a las F-250. El vídeo pone imagen y movimiento a esta gran historia.
Vía: WPTV
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