Hace sólo unos pocos años que los vehículos eléctricos están entrando en la sociedad, aunque de forma extremadamente tímida. Sin embargo, han existido a lo largo de toda la historia de la automoción. En los años 60 apenas se oía hablar de ellos, pero ello no quita para que existiera algún proyecto de coche eléctrico.
El caso de hoy es un extraño ejemplo de la tecnología eléctrica de aquella época, casi clandestina a tenor de lo poco que se conoce. El coche de la imagen se denomina Legrand Electric Car, creado por Glenn Legrand a partir de unos datos sobre coches eléctricos tomados de una revista de la época. Se trata de un proyecto amateur sin mucho rigor técnico pero suficiente para que su creador sea recordado 40 años después de la presentación de su coche definitivo.
La base mecánica fue tomada del Volkswagen Escarabajo, con lo que podemos hacer una idea de la sencillez de su concepción. Su creador incrementó ligeramente la altura y anchura del coche y creó una carrocería completamente nueva fabricada en espuma de poliuretano y fibra de vidrio. Cuatro décadas después, la estética del coche resulta algo ridícula aunque para valorarla objetivamente habría que ponerse en la situación de aquella época.
El motor eléctrico tiene sólo 8 CV y está alimentado por 72 baterías colocadas en serie. La autonomía que alcanza es de 81 km, una cifra tan modesta como sus prestaciones: sólo alcanza 89 km/h. Su creador asegura que jamás ha alcanzado la velocidad, así que probablemente el coche no ofreciera mucha confianza como para no alcanzar esa velocidad, que no muy elevada.
Después de 40 años en su garaje, Legrand ha decidido poner a la venta su Legrand Electric Car, y sólo pide 4.200 dólares (3.022 euros al cambio actual). Ahora que todo el mundo se queja del desorbitado precio de los eléctricos, he aquí una buena oportunidad de conseguir uno por un módico desembolso.
Legrand Electric Car
Vía: CarScoop
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