Después de varios meses de incertidumbre, parece que en 2010 Tesla por fin ha salido de sus problemas financieros. Ahora que su expansión cuenta con un músculo financiero sólido, comienzan a surgir los primeros rumores acerca de los nuevos modelos que podrían lanzar en los próximos años. Tras el Roadster y el Model S, el siguiente podría ser un SUV.
Por supuesto, sería completamente eléctrico. En la actualidad la mayoría de los prototipos eléctricos se realizan sobre superdeportivos o bien sobre utilitarios, berlinas… pero resulta complicado ver SUVs o todoterrenos eléctricos. El último proyecto que hemos visto concerniente a un SUV es el del Toyota RAV4 eléctrico, desarrollado junto con Tesla, por lo que quizá esta colaboración dé pie a este futurible modelo de la firma californiana.
Su nombre definitivo podría ser Tesla Model X, y la plataforma utilizada sería la misma que la del propio Model S. La idea es reducir costes puesto que desarrollar una plataforma completamente nueva para un coche eléctrico puede resultar excesivamente costoso de cara a poder ofrecer un precio competitivo en el mercado.
Al utilizar la misma base, el Model X no llegaría al mercado al menos hasta que el Model S entre en producción, algo que no está previsto hasta mediados de 2012. Por tanto, desde esa fecha, aún habrá que esperar unos meses más para poder ver el SUV Tesla de producción. Se cree incluso que la espera podría demorarse hasta 2014.
En ese año es probable que ya haya más propuestas de SUVs eléctricos que provoquen que Tesla pierda esa ventaja competitiva en el segmento de los eléctrico de alta gama de la que ha disfrutado en los últimos años. Por otro lado entra en juego la mayor experiencia que tienen en este campo, hecho por el cual marcas como Toyota o Mercedes se alían con Tesla para el desarrollo de eléctricos.
Vía: eGMCarTech
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