Es difícil definir qué es un buen coche y qué no. Un acercamiento a una de las múltiples respuestas que podríamos encontrar en este dilema sería definir un buen coche como aquel que cumple con unas expectativas concretas, tiene un precio acorde con lo que ofrece y con su competencia, así como un mínimo de fiabilidad y seguridad. Pero un buen coche no siempre es un acierto comercial para la marca, tal vez ese sea el caso del Alfa 159 que en palabras de Sergio Marchionne a la firma Morgan Stanley fue un error para el Grupo FIAT.
Tras la prueba que os mostramos hace unos meses del Alfa 159 pudimos concluir que probablemente no sobresalía en ningún aspecto respecto al resto de berlinas del mercado, pero por otro lado sí respondía a las expectativas de cualquier cliente de Alfa Romeo y en términos generales se podía decir que era un buen coche. ¿Entonces puede un buen coche no cumplir con las expectativas de la marca?
Para el Grupo FIAT conseguir la rentabilidad y la diferenciación de Lancia y Alfa Romeo no está siendo tarea sencilla. Para apreciar en qué línea trabaja Fiat basta con mirar atrás y analizar las últimas decisiones financieras del grupo italiano, sobretodo la de su “fusión” con Chrysler. Para Marchionne el desarrollo de la nueva berlina de Alfa (y el resto de modelos) bajo una plataforma italo-americana compartida con Chrysler sería todo un acierto en términos comerciales. El Giulia sustituirá al 159 a finales de 2012.
Está claro que Alfa Romeo y Chrysler en cuanto a historia, enfoque de sus modelos y demás, tienen muy pocos puntos en común más allá de que ambos fabrican vehículos y entre todos ellos una berlina que podría compartir plataforma: Alfa Giulia y Chrysler 300C. El que cada uno mantenga su espíritu depende de la libertad que tenga cada marca de aplicar sus detalles característicos, algo difícil cuando aún no sabemos ni siquiera si el Chrysler 300C tendrá su propio diseño o será un mero Alfa Giulia al que le han sustituido el biscione por una estrella de cinco puntas… (véase Chrysler Lancia)
Por último y haciendo un punto y aparte me quedo con las palabras de Marchionne refiriéndose a sus próximos movimientos financieros para consolidar la fusión con Chrysler, quién admitió que “Fiat y Chrysler tienen que convertirse en una única compañía” y que para ello estarán obligados a vender parte de los activos de Ferrari y probablemente deshacerse de la filial de repuestos y tecnología para la industria del automóvil Magneti Marelli.
Vía: Autonews
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