Ayer mismo os hablábamos de nuestra toma de contacto con el nuevo Honda Accord Type S. Esta berlina (o familiar) destaca aparentemente por un nuevo pack estético, deportivo y elegante. Pero la sorpresa viene bajo el capó, donde late una evolución de uno de los mejores motores turbodiésel del mercado. El motor 2.2 i-DTEC ahora desarrolla 180 CV de potencia y un par motor muy contundente, nada menos que 380 Nm constantes entre las 2.000 y las 2.750 rpm.
Nos subimos a un Accord Tourer y comenzamos un recorrido de unos 60 km, de los que conduje la mitad. Para los que conozcáis la zona, el recorrido partió del INTA en Torrejón de Ardoz y transcurrió por carreteras secundarias con dos o tres pasos montañosos hasta la localidad de Los Santos de la Humosa, a partir de la que comenzaba un retorno al INTA por la autopista A-2. En general un buen compendio de carreteras, aunque como es habitual, se nos hizo algo corto como toma de contacto.
Conducción en carretera abierta
Durante la primera parte del recorrido yo iba de acompañante. Era el momento ideal para comprobar como el motor apenas se percibe al ralentí en caliente, un profano tendría problemas para distinguirlo de un gasolina desde el habitáculo. Cuando aceleramos se percibe más claramente que lo que corre por su interior es gasóleo, pero destaca en refinamiento y en ausencia de vibraciones. A velocidades constantes es indistiguible del ruido aerodinámico y de rodadura típico de cualquier coche.
La suspensión del coche tiene el mismo tarado que los demás Accord con motor 2.2 i-DTEC, por lo que no deberíamos esperar reacciones más deportivas. Los neumáticos Michelin Primacy HP de medidas 235/45 R18 tienen un perfil más bajo que las versiones de 150 CV y algún ligero ajuste de chasis pueden aportar un toque más dinámico, pero en esencia su comportamiento es idéntico. Lo que dicho sea de paso, es un halago, pues el coche tiene una puesta a punto magnífica.
Antes de ponerme al volante también se puede comprobar la calidad de construcción del Accord, con materiales sólidos y de calidad, aunque relativamente discretos. Y aquí debo hacer mención a los asientos, que además de ser comodísimos, son grandes y sujetan el cuerpo de maravilla, a pesar de no ser específicamente deportivos. Llega mi turno de ponerme al volante, y aprovecho la parada para hacer unas fotos al exterior de nuestro Tourer Type S bajo unos árboles otoñales.
Arranco y me hago muy rápido a los pedales, que tienen un funcionamiento muy progresivo. El embrague no es duro, al contrario de lo que esperaba. Las marchas tienen un escalonamiento correcto, pero te va a apetecer cambiar de marchas sólo por el hecho de engranarlas con una palanca de cambios que tiene unos recorridos cortos, precisos y tirando a duros. Típico tacto de coche japonés que nunca defrauda. La dirección se muestra bastante informativa, implicada en la conducción.
No es pesada, pero sí precisa y con ese matiz informativo. Decido apretar un poco más el acelerador. Desde unas 1.500 rpm el motor empuja con fuerza, y los 380 Nm nos dejan pegados literalmente al asiento del conductor. Un empuje que no parecía cesar, y que es constante hasta bien pasadas las 4.500 rpm. El corte de inyección se sitúa en las 5.000 rpm. Es un motor que por empuje y progresividad muchos confundirían con un atmosférico de gasolina, salvando obviamente ciertas diferencias.
El lag del turbocompresor es muy bajo y no flaquea en grandes repechos o cuando demandamos mucha potencia. De hecho, hay que tener cuidado con el acelerador porque podemos superar los límites de velocidad sin apenas darnos cuenta, algo peligroso para los puntos de nuestro carnet de conducir. Ante mí se extienda una zona repleta de curvas muy reviradas, de segunda marcha. Es hora de exprimir el bastidor del Honda Accord para ver qué puede dar de sí.
Es sorprendentemente ágil para un coche que pesa 1.558 kg en vacío, y se abalanza hacia las curvas con decisión. Su comportamiento es subvirador, pero para que los neumáticos pierdan la adherencia hay que entrar bastante pasado en la curva o acelerar aún durante el giro. Tratamos de descolocar la zaga en curvas y rotondas y nos fue imposible. Tiene una puesta a punto muy segura, y en caso de problemas el control de estabilidad nos va a ayudar, aunque siendo algo intrusivo.
Los balanceos de la carrocería son poco acusados pero están presentes en conducción deportiva. Con una suspensión algo más dura se hubiese podido diferenciar algo más a la versión Type S del resto de la gama. Tras descargar adrenalina y divertirnos era hora de tomar la autopista A-2, poner el control de crucero a 120 km/h y dejarnos ir hasta Torrejón de Ardoz. El habitáculo es silencioso y todo es calma. A dicha velocidad constante el consumo instanténeo se mueve en la zona de los 5 l/100 km.
Al llegar al INTA de nuevo la media obtenida rondaba los 7.6 l/100 km, una media que descendió bastante en autopista gracias a desarrollos largos para la sexta marcha: a 120 km/h de marcador rodamos a 2.200 rpm. Teniendo en cuenta que no nos cortamos un pelo con el acelerador y hubo muchos desniveles en el recorrido de pruebas, creemos que es un consumo bueno. Además, nuestras unidades de prueba tenían apenas 900 km en el odómetro y los consumos aún no están estabilizados por estar en rodaje.
Conducción en circuito: Tourer y Sedán
Tras la comida, a los asistentes se nos daba la oportunidad de rodar en un técnico circuito situado en las instalaciones del INTA. Al ser opcional algunos medios decidieron abandonar la jornada, pero nosotros no podíamos desperdiciar esta oportunidad. En primer lugar, por poder exprimir el bastidor de los Type S en condiciones seguras y sin limitaciones de velocidad, y en segundo lugar, ¡qué diablos!, porque conducir cualquier coche en circuito siempre es diversión asegurada.
Mi primer stint de cinco vueltas con instructor fue a bordo de un Tourer, al que ya estaba acostumbrado. Gracias a sus indicaciones, cada vez rodábamos más rápido, mejorando tiempos a medida que nos íbamos conociendo el trazado. Una de las curvas que más me asustaba tenía un peralte invertido, que intentaba explusar al coche fuera de la pista. Hecha para descolocar a los coches, nuestro Accord no se movía, mientras nosotros estábamos sentados cómodamente en su interior.
Las curvas favoritas del Accord son las de radio medio, las muy cerradas sacan a relucir su carácter subvirador, algo lógico debido a su tracción delantera y motor turbodiésel delantero. Por tanto, debemos frenar bien y colocar bien el coche para entrar en curva. En cuanto al motor, no nos defraudó lo más mínimo en circuito. Jugando con la palanca de cambios y manteniéndolo entre las 2.000 y las 4.500 rpm, tenemos reservas de potencia y par suficientes para salir de las curvas como alma que lleva el diablo.
Tras las primeras cinco vueltas, y con el circuito memorizado, me bajé del Tourer y monté en un Sedán. Sus reacciones son básicamente iguales, aunque es ligeramente más agil debido a que su centro de gravedad es una pizca más bajo y es otra pizca más ligero. En cualquier caso, fueron otras cinco vueltas de diversión, con el circuito aprendido y disfrutando de la conducción entre la luz difuminada del ocaso de la tarde. Definitivamente una gran jornada, divertida e instructiva.
Equipamiento, precio, rivales
La dotación de serie en los Type S es la siguiente.
- ABS+EBD+BAS
- Airbags frontales, laterales y de cortina
- Ajuste eléctrico de altura de faros
- Retrovisores eléctricos plegables
- Control de estabilidad y tracción VSA con compensación de remolque TSA
- Sensores de luz y lluvia
- Faros de xenón con lavafaros
- Climatizador automático bizona
- Pantalla multifunción central
- Ordenador de a bordo
- Radio CD Premium Hi-Fi con cargador de 6 CD, entrada auxiliar iPod+USB y 10 altavoces
- Manos libres Bluetooth
- Volante multifunción forrado en cuero
- Guantera refrigerada
- Asientos con tapicería mixta cuero-tela y apoyo lumbar
- Instrumentación específica con retroiluminación roja
- Palanca de cambios forrada en cuero-metal
- Llantas de 18 pulgadas
- Kit antipinchazos
- Calandra delantera oscurecida
Los precios para España son los siguientes. Incluyo también los del motor de 180 CV en el acabado Luxury. Por el momento no hay descuento promocional en lanzamiento, pero todo apunta a posibles descuentos comerciales pronto.
Honda Accord Type S 2.2 i-DTEC 180 CV: 34.000€
Honda Accord Type S Tourer 2.2 i-DTEC 180 CV: 35.800€
Honda Accord Luxury 2.2 i-DTEC 180 CV: 37.800€
Honda Accord Luxury Tourer 2.2 i-DTEC 180 CV: 39.600€
En cuanto a los rivales, desde los responsables de márketing de Honda nos apuntan principalmente a tres rivales: el Volkswagen Passat 2.0 TDI R-Line 170 CV, el Audi A4 2.0 TDI S-Line 170 CV y el BMW 320d. Como podemos ver, son tres vehículos con orientación premium. Todos ellos son mucho más caros a igualdad de equipamiento, pero tienen un equipamiento opcional que supera ampliamente la oferta de personalización del Accord, escasa por la típica política japonesa de equipamiento.
Personalmente, creo que dos rivales muy importantes son también el Mazda 6 2.2 CRTD de 185 CV y el Renault Laguna GT 2.0 dCi de 175 CV. En poco más de una semana podré probar el Laguna con este motor y emitir un veredicto, pero por el momento en cuanto a motor, el Accord supera al Mazda 6 en refinamiento y elasticidad, aunque gasta más combustible. Otros rivales semi-premium son los Alfa Romeo 159, que con el paquete deportivo ti y motor 2.0 JTDm de 170 CV son bastante equiparables en prestaciones.
A falta de una prueba completa que podamos realizar en un futuro, finalizamos este repaso con la galería de imágenes propia y la oficial de Honda, que hemos reservado para hoy.
Honda Accord 2.2 i-DTEC 180 CV Type S
Honda Accord 2.2 i-DTEC 180 CV Type S, presentación y prueba en Madrid
Imágenes: Sergio Álvarez | Honda | Javier Costas
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