Las cámaras de los Centros de Gestión de Tráfico de la DGT suelen captar imágenes curiosas, chocantes, increíbles… pero la situación que han grabado esta semana es de juzgado de guardia. La cámara colocada en el kilómetro 20 de la autopista A6, en la provincia de Madrid, capturó una secuencia en la que se veía un Audi A3 parado en el carril derecho de uno de los sentidos de la vía.
El suceso ocurrió el pasado jueves a las 8.20 de la mañana, una hora en la que el tráfico es muy intenso en esa zona. Los trabajadores de ese turno, conscientes de la peligrosidad de la situación, ampliaron el zoom de la cámara y pudieron comprobar que el conductor y el acompañante estaban completamente dormidos. Por decirlo de forma coloquial, es para matarlos a ambos.
La DGT alertó a la Guardia Civil, que a los pocos minutos hizo presencia en el lugar de los hechos. Tras despertar a nuestros protagonistas, procedieron a realizarles el control de alcoholemia y comprobaron que el conductor superaba con creces la tasa máxima de alcocol permitida. Las dos pruebas realizadas determinaron 0.88 y 0.95 mg/l, cuando el límite está situado en 0.25 mg/l de aire respirado.
Por muy ebria que fuera esta persona, resulta inimaginable saber qué se le estaba pasando por la cabeza en ese momento como para detenerse en medio de la carretera, poniéndose en peligro a sí mismo pero también al resto de usuarios del autopista. El elevado tráfico que había a esa hora puede que ayudara a evitar una tragedia mayor, puesto que a velocidades de 100 km/h o más resulta más difícil deducir que el coche está completamente detenido.
La Guardia Civil puso en marcha las denuncias pertinentes para que el conductor sea sometido a la justicia. La situación que provocó fue tan dramática que las infracciones cometidas están estipuladas como delito. Por tanto, seguramente se lleve un buen rapapolvo por haber cometido tamaña imprudencia.
Vía: El Mundo
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