Hace unos días acudí hasta el Parador de Carmona, en la provincia de Sevilla, punto de partida del Mercedes Test Day, el mismo evento al que acudieron mis compañeros la semana anterior en tierras gallegas. Esperaban ocho modelos de la marca, principalmente las últimas novedades en modelos y motorizaciones. Echamos en falta poder conducir el nuevo CLS, tendremos que esperar a otra ocasión.
Tal y como hicieron Iván y Oscar, pude descargar adrenalina con el espectacular E 63 AMG y a continuación conducir a cielo abierto un E 350 CGI Cabrio. El siguiente modelo que pude conducir fue el protagonista de ésta prueba de contacto, el Mercedes S 350 CDI BlueTEC. Tras la prueba del S350 L previo al restyling hace unos meses, era una gran oportunidad para probar ésta versión que está a la venta desde hace poco tiempo.
Un restyling con pocos cambios en el exterior
Hemos escuchado en numerosas ocasiones que aquello que funciona bien, no hace falta cambiarlo. Pues éste dicho lo podemos aplicar a la Clase S de Mercedes. Lanzado en el año 2005 y líder en ventas de su segmento, el año pasado le tocaba sufrir la actualización correspondiente al medio ciclo de vida y como podéis apreciar las modificaciones son muy leves.
Básicamente podemos decir que exteriormente sólo observamos la inclusión de luces LED presentes en los faros traseros y en una línea bajo los faros delanteros con luces LED diurnas. ¿Para qué cambiar más? Sigue siendo una berlina de representación elegante y moderna. Como comenté en la prueba de la versión anterior, pocos coches pueden presumir de un diseño actual tras cinco años en el mercado.
Interior con calidad y lujo a partes iguales
Ninguna novedad ante nuestras expectativas en éste apartado. El ajuste de materiales y su calidad, son excepcionales. El salpicadero, la tapicería de cuero, los botones e interruptores rematados en aluminio, todo lo que podemos tocar parece rozar la perfección. Los volantes con partes de madera no me suelen gustar pero la verdad es que te acabas acostumbrando a ese tacto frío.
En cuanto a la habitabilidad está al mismo nivel que la mayoría de sus rivales. Los asientos ofrecen confort para pasar muchas horas sentados. Tienen calefacción, ventilación y función masaje. En la zona trasera los pasajeros disfrutaran de mucho espacio para piernas, aunque se notan mucho esos 13 centímetros de más que dispone la versión de batalla larga, totalmente recomendable para viajar con chófer.
Motor de gran rendimiento y menores emisiones nocivas
Mercedes ha trabajado mucho en el desarrollo del motor que incorpora el S 350 CDI BlueTEC. Es un motor de 3.0 litros y seis cilindros que ofrece más potencia y menos consumo que el 350 CDI anterior. Concretamente, 258 CV, 620 Nm de par y 6.8 litros/100km de media. Alcanza los 100 km/h desde parado en 7,1 segundos y tiene la velocidad máxima limitada a 250 km/h. Éste motor sustituye al V6 de 231 CV y al V8 de 320 CV, una gran apuesta por parte de la marca.
Son cifras muy buenas pero la novedad de éste motor es que lleva un catalizador BlueTEC con una solución de urea que la marca llama AdBlue, encargada de eliminar el 80% de los óxidos nitrosos presentes en los gases de escape y que le permite cumplir la normativa EU6 que entrará en vigor en 2014. Éste líquido va almacenado en un tanque de 25.7 litros bajo el piso del maletero y debe rellenarse cada 25.000 kilómetros, coincidiendo con el periodo de revisión recomendado por el fabricante.
En marcha, confort y tecnología
Después de la teoría y sensaciones en parado, toca saber cómo es la conducción de ésta berlina. Los primeros metros por las estrechas calles de Carmona ya nos dejan claro que no es el sitio ideal para un coche de más de cinco metros pero en menos de diez minutos ya estamos dispuestos a salir a carretera, en éste caso una vía secundaria.
En los pocos kilómetros que me separaban hasta la autopista, se sucedían varias curvas, algunas de ellas cerradas y sorprende la facilidad con la que las traza a pesar de sus dos toneladas de peso. La responsable de ésto es una dirección muy precisa y la suspensión neumática Airmatic DC, que se ajusta a las circunstancias de conducción aunque podemos elegir dos modos de actuación, uno orientado al confort y otro deportivo, con un tarado de suspensión más duro.
La caja de cambios automática con siete velocidades se maneja desde una palanca que sale de la columna de dirección y tiene la posibilidad de un uso manual mediante unas pequeñas levas situadas tras el aro del volante.Tiene tres modos de funcionamiento, E, económico, S deportivo y M, manual. En cualquier caso, destaca por la suavidad y rapidez con la que va engranando marchas.
Llegamos a la autopista. Piso a fondo desde el carril de aceleración y el coche va ganando velocidad de manera rápida pero progresiva, suave. La insonorización roza la perfección. No hay ruidos aerodinámicos, ni del motor. Definitivamente, un motor diesel de un utilitario y uno de altas prestaciones como éste, sólo comparten la manguera de la gasolinera, nada más.
En cuanto al comportamiento, el confort de suspensión es absoluto pero la estabilidad también. La sensación es de que éste Mercedes se desliza sobre la carretera con aplomo y seguridad. Quizás no sea la mejor opción para disfrutar de la conducción pero sí para hacer cientos de kilómetros sin síntomas de cansancio.
Tras la sesión de fotos, tenía que volver al Parador. Fueron pocos kilómetros recorridos y por ello no puedo sacar conclusiones sobre el consumo pero si en la práctica se acercan a los homologados, será una buena cifra. A continuación, os comento los principales elementos tecnológicos que pude probar.
Control de ángulo muerto y detector de cambio de carril
El control de ángulo muerto supervisa las zonas no visibles en los laterales y detrás y si detecta la presencia de un vehículo en esa zona, se muestra un símbolo en el cristal del retrovisor para advertir al conductor. El detector de cambio de carril reconoce las líneas delimitadoras en la calzada y advierte al conductor mediante vibraciones en el volante si cruza alguna de esas lineas sin accionar previamente el intermitente.
Son elementos que hemos visto en modelos de otras marcas. La novedad desde el restyling es que éstos sistemas ahora son activos. Es decir, si el conductor omite éstos avisos y hay riesgo de colisión, el sistema puede actuar sobre los frenos y el ESP para intentar evitar el accidente. Lógicamente, no me arriesgué a ponerlos en práctica de forma activa, aunque cuando funcionan como advertencias me parecieron muy útiles.
Distronic Plus
Ya hablé de éste sistema en la prueba de la versión gasolina pero me parece tan importante que quiero recordarlo aquí. Se trata de una función combinada con el Tempomat (control de velocidad) con la que mediante unos sensores de radar mantiene la distancia con el vehículo precedente. Un sistema de seguridad muy útil que soluciona en parte el problema de la relajación que sufrimos con el regulador de velocidad activado.
Basta con seleccionar una velocidad, por ejemplo, 120 km/h. El coche mantiene esa velocidad hasta que encontremos un vehículo en nuestro carril a menos distancia de la marcada. En ese caso frena automáticamente manteniendo una distancia de seguridad y vuelve a acelerar hasta la velocidad marcada cuando el vehículo precedente aumenta su velocidad o se aparta a otro carril.
Conclusión
El Mercedes Clase S es la berlina de lujo más vendida en todo el Mundo y es que realmente tiene argumentos para serlo. Diseño elegante y en cierto modo atemporal, una calidad soberbia y motores con un rendimiento excepcional. Lo he podido comprobar en las ocasiones que he podido conducirlo.
Buscándole defectos, podemos decir que no divierte a su conductor, aunque tampoco es su finalidad, y que su precio es elevado, más concretamente el coste del equipamiento opcional. El S 350 CDI BlueTEC tiene un precio base de 83.650€ que con los extras que equipaba la unidad probada asciende a 103.000€. Mucho dinero, aunque es posible que valga lo que cuesta.
Mercedes S 350 CDI BlueTEC, toma de contacto
En Diariomotor: Mercedes S 350 Bluetec, el Clase S que menos contamina | Mercedes Clase S 2010