La última aventura del mítico Tony Hawk ha traspasado los límites del skate para adentrarse en los místicos territorios del automovilismo. Se ha embarcado en un proyecto consistente en la implantación de un motor V8 gasolina de un coche en una simple tabla de skate. Tan loco como suena.
En el vídeo situado tras el salto se puede ver una pequeña entrevista con los mecánicos encargados del desarrollo, donde nos cuentan algunos de los entresijos y los motivos que les han llevado a crear este «monstruo». El resultado final dista mucho de lo que es una tabla de skate propiamente dicha, pero hay que reconocer que tiene mérito lograr encajar un V8 en un espacio tan reducido.
Tal y como dice uno de los mecánicos, anteriormente se habían construido tablas de este tipo con motores eléctricos, pero es la primera vez que alguien se atreve a instalar un motor de gasolina. Y no se han andado con rodeos; según dicen en el vídeo la potencia asciende a los 630 CV, claramente desaprovechados.
Por el sonido que emite el cacharro cuando lo arrancan, diría que se trata de un bloque americano, probablemente procedente de uno de los muchos V8 que General Motors vende en Australia bajo la marca Holden. Pensaba que este invento sería sólo de exhibición pero al final del vídeo se ve cómo un atrevido piloto de pruebas circula con cuidado con él.
El Tony Hawk’s V8 Skateboard, que así ha sido bautizado oficialmente, será mostrado durante una de las exhibiciones previstas para ambientar la carrera V8 Supercars que tendrá lugar este fin de semana en Sydney.
Vía: WCF
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