Retorno al pasado: Lotus vuelve a la Fórmula 1, y lo hace de la mano de Renault. Estamos hablando de la Lotus de verdad que todos conocíamos, y no del experimento malayo de esta temporada que sólo aprovechaba la discutida licencia del nombre. El fabricante británico de Hethel (en manos malayas de Proton, por cierto) regresa a lo grande a la Fórmula 1 después de muchos años de ausencia, con la intención de reeditar triunfos como en los años ´70 y ´80.
Vuelven también los colores negro y dorado, que decorarán como antaño los monoplazas de Lotus Renault GP: así se llamará la nueva escudería que sustituirá desde la próxima temporada 2011 a la oficial Renault F1. A partir de ahora habrá que decir adiós a Renault como constructor, pasando a ser su división Renault Sport F1 proveedora de motores y tecnología.
Hace aproximadamente un año que la propia Renault vendía buena parte de su escudería al grupo inversor Genii Capital, aunque todavía continuaba siendo equipo oficial. La transición que ha sido esta temporada se acaba definitivamente, con la compra de Group Lotus de una parte del equipo a Genii Capital, y Renault abandona como constructor la Fórmula 1, dedicándose desde ahora a ser proveedor de motores y tecnología.
Así, Renault Sport F1 tendrá su sede en Viry-Chatillon (donde Renault F1 desarrollaba y fabricaba sus motores) y será el proveedor de motores y tecnología (por ejemplo, el KERS que vuelve este 2011 o transmisiones) para tres escuderías: la propia Lotus Renault GP, la campeona en este 2010 Red Bull Racing y 1Malaysia Racing Team (adiós al nombre de Lotus Racing). A lo largo de su historia, como suministrador de motores, Renault ha conseguido nueve campeonatos de constructores.
Genii Capital y Group Lotus, por tanto, se asocian con una escudería remodelada con la intención de que que vuelvan éxitos pasados a la Fórmula 1 y usarlos como trampolín tecnológico e imagen para los futuros coches de calle de Lotus. Y ello con el apoyo de Renault, que dice adiós a su propio equipo de Fórmula 1.
Otro fabricante más que se va oficialmente, después de los abandonos de Honda, Toyota y BMW, aunque en este caso continúa plenamente vinculado con la F1 al seguir siendo proveedor de motores. Cabe congratularse por la presencia (no sólo en nombre) de una escudería tan importante para la historia de la F1 como es Lotus, y habrá que ver qué competitividad muestran el año que viene. Todavía no han anunciado sus pilotos oficiales, aunque es de esperar la continuidad, al menos, de Robert Kubica.
Vía: Renault
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