Mientras en España nos encontramos en pleno debate acerca de si debería volver el Plan 2000E, el Gobierno chino ha decidido cortar de raíz las ayudas a la compra de automóviles nuevos que existen desde hace varios meses. Sorprende saber que China tenga un plan de ayudas de este tipo, menos aún teniendo en cuenta que la situación de ese mercado es muy diferente a la del mercado español.
En los últimos años siempre se ha hablado de que China se convertiría en la auténtica referencia mundial del mercado automotriz, y efectivamente ya lo es debido a los enormes crecimientos que ha tenido. Es por ello que me sorprende que existan estas ayudas, pero indagando en el tema he descubierto que el Gobierno puso en marcha este plan para animar a las personas que viven en zonas lejanas a concesionarios a que se desplazaran para comprar su coche.
Quizá el hecho de que las ventas cada vez sean mayores haya conducido al gobierno a la eliminacion de estos incentivos, que se hará efectiva el 1 de enero de 2011. Como todo en China, se espera que las consecuencias de este anuncio sean de dimensiones descomunales, sobre todo por la gran tardanza con la que han comunicado la medida.
Se espera que en las tres semanas que quedan hasta la fecha se produzca una auténtica estampida de compradores. La razón es clara: los compradores ven que ésta es la última oportunidad de adquirir un coche con descuento, por lo que miles de chinos indecisos acelerarán su proceso de compra para que el Gobierno les abone los 3.000 yuanes (unos 350 euros) estipulados.
No es gran cantidad para los estándares europeos pero sí que supone un buen pico si tenemos en cuenta que el coste medio de un coche en China es de menos de 5.000 euros. En el plan tan sólo se incluyen los coches movidos por motores de menos de 1.6 litros de cilindrada, es decir, los coches más baratos que se venden, por lo que este recorte de 350 euros se presenta sumamente atractivo para los potenciales compradores.
Las miles de transacciones que se producirán en estos próximos días ayudarán a que las ventas de coches en China a lo largo de 2010 asciendan a la friolera de 18 millones de unidades. Es una auténtica salvajada inconcebible en cualquier otro país, y que en los próximos años seguirá creciendo a fuertes ritmos. Considerando la relación población/nº de coches, aún queda muchísimo margen de crecimiento para China respecto a los países más avanzados.
Vía: TheTruthAboutCars
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