Ford ha anunciado que a partir de 2012 introducirá el sistema de parada y arranque automático, también conocido como Auto Start-Stop, en todos aquellos modelos no híbridos comercializados en Estados Unidos. La medida supondrá un ahorro de combustible en condiciones de conducción urbana de entre un 4 y un 10%, dependiendo entre otras cosas de la mecánica y el tamaño del vehículo.
Entre las razones por las cuales Ford ha retrasado hasta 2012 la introducción masiva del Auto Start-Stop en Estados Unidos se encuentra el hecho de que la influencia de éste sistema sea mínima en las cifras de consumos obtenidos según las directrices de homologación americanas. La llegada del sistema de parada y arranque automático ayudará a reducir la cifra de emisiones de CO2 global de la nueva flota de vehículos Ford junto a los motores EcoBoost y los nuevos cambios de doble embrague PowerShift.
Esto también es un paso adelante en la estrategia de “vehículos globales” para todos los mercados internacionales de Ford. En Europa los sistemas de Start-Stop ya se ofrecen en las gamas ECOnetic de Ford Ka y Mondeo y próximamente se introducirá de serie en los nuevos Focus, C-Max y Grand C-Max, tanto en motores diésel como de gasolina.
Las ventajas del sistema de parada y arranque automático son obvias, dado que el ahorro de combustible en condiciones normales es evidente. Ford asegura que la transición entre motor encendido y apagado y viceversa se produce forma transparente para el usuario, que no sufrirá ningún inconveniente, ni verá sacrificado su confort y podrá percatarse de que el motor está apagado gracias a un indicador en el cuadro de mandos.
Vía: Ford | Motor Authority
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