El matrimonio entre Toyota y Subaru está cada vez más compenetrado. En años anteriores, la relación no iba más allá de la participación del 8.7% que la primera tiene en la segunda y algún que otro modelo de Toyota remarcado para Subaru en algunos mercados. Sin embargo, esta relación se vio reforzada con el desarrollo del esperado coupé de tracción trasera que hará presumiblemente en el próximo Salón de Tokio.
Este modelo lleva ya varios años de desarrollo, pero la crítica tiene tantas ganas de verlo y los ingenieros están tan convencidos de su éxito que ambas partes ven futuro en el desarrollo conjunto de modelos futuros. Al parecer, varias fuentes de Toyota y Subaru han confirmado al medio estadounidense Motor Trend que el siguiente objetivo es crear conjuntamente un SUV de grandes dimensiones, un segmento en el que ninguna de las dos marcas ha logrado destacar a nivel internacional.
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Ambas firmas han intentado abrirse hueco principalmente en el mercado estadounidense con productos que no han tenido el éxito esperado. En EEUU, se ofrece desde hace años el Toyota Highlander, un SUV de tamaño considerable que no ha sido un fracaso pero no goza de mucha reputación ya que está basado en el Camry, un modelo mucho más asequible. Y en Subaru tenemos el Subaru Tribeca, también comercializado en Europa, que no ha logrado abrirse un hueco en ninguna orilla del Atlántico por diversos motivos.
Preocupa especialmente el caso de este último, ya que Subaru hizo una gran inversión para desarrollar un producto que gustara tanto a norteamericanos como europeos, pero finalmente no logró convencer a mucha gente. En Europa la razón es clara: sólo cuenta con un motor gasolina bóxer, y en este mercado no tener un motor diésel es prácticamente sinónimo de fracaso. En el caso de EEUU, ha sido la atroz competencia europea y americana la que ha hecho que sus ventas sean testimoniales.
Así pues, ambas compañías se van a implicar en el desarrollo de un nuevo SUV grande completamente nuevo, con la misma fórmula que la del coupé: misma base mecánica pero diferente carrocería. Con esto conseguirán evidentemente reducir costes, pero además compartirán lo mejor de cada casa: es probable que ambas versiones tanto con una versión híbrida desarrollada por Toyota como una variante con motor bóxer suministrado por Subaru. La elección del consumidor se limitará a qué carrocería le gusta más.
Tanto el Tribeca como el Highlander aún se encuentran plenamente vigentes, por lo que todavía quedan unos año para que lleguen sus reemplazos mellizos. Ambas marcas se encuentran en el inicio del desarrollo de los modelos, y no será hasta 2013 o 2014 cuando lleguen al mercado. En principio, EEUU parece su mercado más idóneo pero hay muchas posibilidades de que ambos modelos lleguen a Europa.
Vía: Motor Trend
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