Mostrado por primera vez al público en el NAIAS de Detroit del pasado año, el Mini Beachcomber fue un gran éxito por parte del público. Básicamente se trataba de un Mini Countryman con suspensión y ruedas dignas de un 4×4 y sin puertas. La idea era ofrecer un prototipo de un coche ideal para ir a la playa, montando las tablas de surf en el techo. En general, un coche para disfrutar al aire libre y con un uso fundamentalmente recreativo.
Aunque personalmente es un concept que jamás me ha gustado, sí que me parecía una idea original. Hace unos meses Mini confirmó que tenía intenciones de producir un Beachcomber de serie sobre la plataforma del Countryman. Smart hizo algo parecido con el Crossblade en 2002, el concepto es similar. Sin embargo, tras un análisis más profundo, Mini ha confirmado a Autocar que no producirá nada parecido a un Beachcomber. ¿Por qué?
Pues principalmente por seguridad. Las normativas existentes demandan un nivel de protección a los ocupantes que el Beachcomber no podría conseguir sin refuerzos estructurales importantes y estructuras que cubriesen el hueco sin puertas del habitáculo. Como consecuencia, el diseño quedaría alterado y Mini no está dispuesta a pasar por el aro. Curiosamente, se pensaba que Mini modificaría el diseño del Beachcomber para llevarlo a producción, pero han preferido que termine sus 15 minutos de gloria como un concept más.
Para este año se espera que Mini presente los Coupé y Roadster mostrados hace algo más de un año en Frankfurt.
Vía: autoevolution
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