Ayer recibimos buenas noticias para la economía española por parte de la industria automovilística. Después de meses de incertidumbre, por fin se ha confirmado que la planta de Nissan en Barcelona será la encargada de fabricar una nueva pick-up que llegará al mercado en 2014. Presumiblemente se trata de la próxima generación de la Nissan Navara, que actualmente ya se fabrica en tierras catalanas.
Los empleados de la planta se han quitado un enorme peso de encima puesto que ha habido gran incertidumbre en torno a la hipotética adjudicación de este modelo. Ha habido duras negociaciones, y los trabajadores han tenido que ceder a la presión de la dirección de Nissan, que exigió que la plantilla presentara un plan de competitividad que incluyera contención salarial, mayor flexibilidad laboral y más horas de trabajo para aumentar su competitividad frente a las demás al ternativas.
La situación fue tan crítica que hace pocas fechas se temió seriamente por esta adjudicación, ya que desde Japón decidieron incluso excluir a Barcelona del proceso. El resto de alternativas pasaban por desviar la producción a países emergentes, siendo una de las opciones que más fuerza tomaba la de la fábrica de Tailandia compartida con Mitsubishi, tal y como comentamos hace unas semanas.
MCA-UGT, uno de los sindicatos presentes en la negociación, ha afirmado que esta consecusión asegura el futuro de la planta durante los próximos 10 años. Además, permitirá mantener 3.000 puestos de empleo directos y otros 15.000 más de forma indirecta. Por otra parte, Nissan deberá acometer una inversión de unos 80 millones de euros para adaptar la fábrica según sea necesario para iniciar la fabricación del pick-up a partir de 2014.
El Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat también han aplaudido la decisión, pero no todo son reacciones positivas. CCOO, sindicato que ha rechazado el plan de competitividad, cree que la planta era la única candidata factible de entre todas las propuestas, y que Nissan ha chantajeado a los trabajadores para someterse al plan de reducción de costes. Consideran decepcionante que Barcelona se tenga que equiparar a Sudáfrica, China o India para conseguir fabricar un nuevo modelo.
Como vemos hay disparidad de opiniones, pero lo cierto es que los empleados al menos tienen asegurado su futuro hasta que finalice el ciclo comercial de dicho pick-up. El ritmo de fabricación será de unas 60.000 unidades anuales, y se venderá en decenas de mercados de todo el mundo.
Vía: Europa Press | ABC
En Diariomotor: Mitsubishi y Nissan compartirán modelos y fábricas | Nissan Navara 2010