Uno de los grupos pioneros en el downsizing ha sido el Grupo VAG, que desde hace más de cinco años está apostando por la turboalimentación y la inyección directa para contener el tamaño y los consumos de sus motores. Sus motores TSI (turbo y compresor o sólo turbo) se han situado por méritos propios entre los motores gasolina de pequeño tamaño más avanzados que existen.
Sin embargo, la tecnología que incorporan ambos es más sofisticada, lo que implica mayores costes de fabricación frente a un motor atmosférico convencional. Esta situación es más alarmante en el caso de los 1.4 TSI TwinCharger con turbo y compresor que se encuentran en infinidad de modelos de Audi, Seat, Skoda y Volkswagen. El Grupo VAG está sopesando seriamente la posibilidad de eliminar estos propulsores de su oferta debido al alto coste que implican, lo que a priori habría provocado una reducción de beneficios por parte del grupo alemán.
Sin embargo, no hay que alarmarse ya que esto no significaría una recesión hacia motores menos evolucionados (¿alguien ha olvidado el sempiterno 1.6 MPI de 102 CV?). La tecnología sigue avanzando y los ingenieros del grupo se ven capaces de poder desarrollar un motor con sólo un turboalimentador que ofrezca las mismas prestaciones que los actuales 1.4 TSI, que se ofrecen en un abanico de potencias de entre 122 y 170 CV.
Las malas lenguas no se han hecho esperar y ya hay ríos de tinta corriendo acerca de esta noticia, que señalan que Volkswagen quiere retirarlos del mercado ante los supuestos graves problemas de fiabilidad que tienen. Desde mi punto de vista, no creo que sea tan grave, ya que antes de lanzar el motor ya se encargarían de realizar las covenientes pruebas de durabilidad y comprobar que este motor no es menos fiable que otros. Es más, conozco un par de personas que tienen un 1.4 TSI (en un Golf GT de hace cuatro años y un Audi A3 de hace un año) y de momento no han tenido ningún problema con el propulsor, aunque ya se sabe que cada coche es un mundo.
No es la primera vez que una marca hace algo similar. Por ejemplo, BMW ha sustituido paulatinamente sus motores N54 biturbo por los N55 de idéntica potencia pero con un solo turbo. Está claro que las marcas buscan rentabilidad y esto pasa por realizar motores más sencillos que ofrezcan prestaciones similares a un coste más bajo sin que el consumidor de a pie se vea afectado.
Vía: Autocar
En Diariomotor: Vídeo explicativo del motor 1.4 TSI | Volkswagen Scirocco 1.4 TSI de 160 CV vs 2.0 TDI de 140 CV, mini prueba y comparativa (II)