La delicada situación que vive el sector automotriz español sigue dando que hablar. Aún escuece la enorme bajada de ventas que sufrió el mercado español de coches nuevos en el segundo semestre de 2010, lo cual provocó que por segundo año consecutivo no se superara el millón de unidades matriculadas. La Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto) ha aportado un dato que nos ayuda a hacernos una mejor idea de esta situación.
Según sus cálculos, los concesionarios se vieron obligados a rebajar un 2.827 euros por término medio el precio final de los turismos vendidos a lo largo de 2010. Para hablar en números gordos, a efectos prácticos podemos hablar de 3.000 euros de descuento promocional por coche vendido, es de suponer respecto al PVP oficial establecido por las marcas. Visto así, nos damos cuenta del enorme esfuerzo que han tenido que realizar los concesionarios para lograr vender sus modelos.
La cantidad total de descuentos realizados asciende a la cantidad de 2.405 millones de euros, un 9.7% más que en el año 2009 a pesar de que las ventas a particulares cayeron un 11% a lo largo de 2010. Podría aseverarse que esta cantidad es la que han dejado de ganar los concesionarios, pero no sería así ya resulta imposible calcular qué porcentaje de coches habrían dejado de vender si no se hubieran aplicado los agresivos descuentos comerciales.
Por supuesto, hay que tomarse con cierta cautela estos datos y no salirse de tiesto. Al igual que es imposible realizar un descuento de 3.000 euros en un Dacia Sandero, también resulta inimaginable que BMW te vaya a rebajar 3.000 euros en un Serie 5 repleto de extras a la carta (por poner un ejemplo). En el caso contrario nos encontramos las miles de unidades de liquidación que se venden cada año, concernientes a modelos a punto de desaparecer del mercado y a los que las marcas aplican descuentos en ocasiones superiores a 8.000 euros (caso del Citroën C6 actualmente).
Otro dato a tener en cuenta es el precio medio pagado por un coche en 2010, cantidad que ascendió a 20.370 euros, un 1.8% más que en 2009. Esto implica, a su vez, que el PVP real se situó en los 23.000 euros, por lo que podemos generalizar diciendo que de media se ha descontado una cantidad cercana al 13% del valor original del coche. Son rebajas muy importantes, pero que han sido necesarias para poder lograr un nivel de ventas mínimamente aceptable.
Como ya hemos señalado en más de una ocasión, las previsiones para 2011 son bastante descorazonadoras. De momento no hay prórroga del Plan 2000E a la vista, y detalles como la subada de la tarifa eléctrica pueden lastras aún más la ventas en este año. De hecho, las ventas en la primera quincena de enero cayeron un 26.6%, un mal presagio para los meses venideros. ¿Será cierto en esta ocasión ese refrán que dice “quien mal empieza, mal acaba”?
Vía: El Mundo | Faconauto
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