Tras el Mini One D de 90 CV y el Mini Cooper D de 112 CV llega el diésel más potente a la gama Mini. Por fin se ha presentado oficialmente el nuevo Mini Cooper SD. Se despejan los rumores sobre motorización y potencia: finalmente el Cooper SD monta un motor 2.0 turbodiésel con nada menos que 143 CV de potencia. Se pondrá a la venta en todas las carrocerías de Mini: Coupé, Cabrio, Clubman y Countryman, donde más ventas preveo.
Los datos técnicos hablan muy bien de esta motorización. Entrega su potencia de 143 CV a 4.000 rpm y tiene un par motor máximo de 305 Nm constante entre las 1.750 y las 2.700 rpm. BMW comunica que el turbocompresor de geometría variable de este propulsor es exclusivo para la gama Mini y no tiene que ver con el ajuste que reciben vehículos como el BMW 318d. Lo que no podemos confirmar con certeza es si el propulsor de los Cooper SD es de origen BMW o una evolución de los 1.6 turbodiésel existentes.
A falta de una ficha técnica detallada vemos diferencias con el bloque de los 318d y 118d. A pesar de tener la misma potencia, el par motor es menor en los Cooper SD, mientras que en los BMW es de 320 Nm. Una posible explicación es el nuevo turbocompresor, con un ajuste específico. Posiblemente haya sido necesario por la disposición transversal del motor en los Mini frente a longitudinal en los BMW. En cualquier caso, podréis comprobar que va muy bien en cuanto a consumos y prestaciones.
Mini Cooper SD
0 a 100 km/h: 8.1 segundos
Velocidad punta: 215 km/h
Consumo medio: 4.3 l/100 km
Emisiones de CO2: 114 g/km
Mini Cooper SD Clubman
0 a 100 km/h: 8.6 segundos
Velocidad punta: 215 km/h
Consumo medio: 4.4 l/100 km
Emisiones de CO2: 115 g/km
Mini Cooper SD Cabrio
0 a 100 km/h: 8.7 segundos
Velocidad punta: 210 km/h
Consumo medio: 4.5 l/100 km
Emisiones de CO2: 118 g/km
Mini Cooper SD Countryman
0 a 100 km/h: 9.3 segundos
Velocidad punta: 198 km/h
Consumo medio: 4.6 l/100 km
Emisiones de CO2: 122 g/km
Mini Cooper SD Countryman ALL4
0 a 100 km/h: 9.4 segundos
Velocidad punta: 195 km/h
Consumo medio: 4.9 l/100 km
Emisiones de CO2: 130 g/km
Todos los vehículos Mini equipados con este propulsor llevan un emblema distintivo en su parte trasera, pero por lo demás no se distinguen de los Cooper S con propulsor 1.6 THP de gasolina. Concretamente, hemos probado recientemente un Mini Cooper S Coupé, y hemos quedado impresionados con su dinámica. Inevitablemente un 2.0 turbodiésel será más pesado y tenderá a un comportamiento algo más subvirador, pero también es cierto que hará mucho menos daño en las gasolineras.
Porque este propulsor monta sistema Stop&Start de serie y sistemas de recuperación de energía en frenada, además de un indicador de cambio de marchas eficiente y dirección asistida eléctrica. Por el momento, sólo se ofrecerá este motor con caja de cambios manual de seis relaciones. BMW destaca que esta caja de cambios recibe unos desarrollos adecuados al nuevo motor y que es la más ligera de su segmento: pesa 44.8 kg en condiciones de utilización.
En primavera de 2011 los Cooper D montarán en opción caja de cambios automática, pero no se prevee una extensión a la gama Cooper SD. El motor 2.0 turbodiésel cumple la normativa Euro5, tiene filtro de partículas y monta un catalizador por oxidación que evita recurrir a sistemas de inyección de urea tipo AdBlue. El confort acústico se ha cuidado, pero ya nos anticipan que el sonido a altas revoluciones es mucho más deportivo y marcado que en los One D y Cooper D de 90 y 112 CV.
Por lo pronto os dejamos con la galería de imágenes en alta resolución y en cuanto tengamos detalles sobre los precios os lo haremos saber.
Vía: Mini
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