No será Camaro Z28, ese nombre en principio no llegará al Camaro actual, pero sí que habrá un Chevrolet Camaro ZL1. Esa es la denominación que se gana el que por ahora es el Camaro más potente de la última generación. Tres letras que traen la máxima deportividad y mucha potencia sin abandonar el estandarte de los ocho cilindros.
Hay varios signos que distinguen a este muscle car de 2+2 plazas del resto de los Camaro, incluso de los Camaro SS que hasta ahora eran los más atrevidos. El ZL1 calza unas preciosas llantas de aleación de 20” como las del SS pero más ligeras con neumáticos Goodyear SuperCar F2 realizados para la ocasión y esto es sólo el comienzo. Lo que más destaca a priori es el frontal picudo que ahora cuenta con un spoiler inferior en negro “fibra de carbono”.
Detalles únicos, con “carbono” incluido, y tejido interior a juego
El abultado capó de los Camaro acoge en el ZL1 unas rendijas en fibra de carbono que prolongan el negro de la mítica franja longitudinal que atraviesa todo el coche. En los laterales del relieve del capó rezan las insignia ZL1 para identificar al coche al igual que lo hacen las del portón trasero. En la zaga domina un nuevo difusor con cuatro tubos de escape, generosos en dimensiones y cromados, además de un escueto alerón de portón.
La cara del interior no deja de ser la de un Camaro moderno aunque con una serie de detalles específicos. Los asientos son “abrazadores” como antes con una mezcla de cuero y gamuza, color negro y firma “ZL1” en la cabecera. El atrevido volante de interior redondo deja paso a un volante más “comercial” con base achatada, todo ello con la costura del color del coche y la firma ZL1 estampada. Los paneles de instrumentos continúan con su muestra de azul y rojo, indicadores de la consola central incluidos, y las placas plateadas de las puertas marcan “ZL1”.
Por cierto el equipamiento del Chevrolet Camaro ZL1 es el mismo que puede llevar el Camaro 2SS: Head-Up display, conexión USB y Wireless para el equipo de sonido Boston Acoustics, asistente de aparcamiento trasero con cámara integrada en el retrovisor interior, climatizador, mandos multifunción en el volante, asientos delanteros calefactables con seis ajustes, etc.
Suspensión, frenos, dirección, escape y diferencial autoblocante
Muchos son los detalles que Chevrolet ha ajustado para la ocasión, comenzando por el chasis. La amortiguación firmada para el ZL1 es una adaptativa de tipo magnético (Magnetic Ride Control) y que viene apoyada por barras estabilizadoras traseras reposicionadas. El conductor puede seleccionar entre dos modos de comportamiento distintos para la amortiguación: Tour o Sport (autoexplicativos). La frenada la aporta Brembo con discos de hasta 37 cm y pinzas de hasta seis pistones.
El escape de los gases sobrantes del motor se realiza a través de un sistema de doble modo que altera el sonido expelido dependiendo de las revoluciones del motor. Proviene originalmente de Corvette pero se ha ajustado para la ocasión. Algo parecido ocurren con el diferencial autoblocante cuyo ajuste está pensado tanto para “jugar” en circuito como para salvar suavemente las pequeñas pérdidas de adherencia en circulación ágil pero no agresiva.
Motor V8 LSA 6.2 de 550 CV
Chevrolet acude a un V8 clásico para sacar la máxima potencia disponible para un Camaro con la ayuda de la compresión con intercooler. El bloque de aluminio entrega una cota superior de potencia de 550 CV cuando rueda a 6.100 rpm aproximadamente. A menos revoluciones, alrededor de las 3.800 rpm, entrega a la transmisión nada más y nada menos que 754 Nm. La caja de cambios que traslada esta fuerza a las ruedas es una TR6060 manual de seis marchas.
Tristemente la información sobre prestaciones se la ha guardado concienzudamente Chevrolet. Posiblemente la razón de ser de este “ocultamiento” reside en que continúan las pruebas sobre el Chevrolet Camaro ZL1 para conocer su máximo rendimiento.
¿Rivales? El Mustang Shelby GT500
Con esta potencia y este nivel es fácil echar la mirada al principal rival, a priori, del Camaro ZL1: el Mustang Shelby GT500 (sí, ese caballo bravo que pusimos a prueba). Está más claro que el agua y además es la propia Chevrolet quien lo sitúa como el competidor principal. Habría que ver las cifras prestacionales del Camaro ZL1 para poder comparar. Será a principios de 2012 cuando se empiecen a despachar los primeros Chevrolet Camaro ZL1.
Ahora un vídeos con sonido “roncón” para ir haciendo boca.
Vía: Chevrolet
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