Actualmente está teniendo lugar el Salón de Chicago. No hay grandes presentaciones internacionales, fundamentalmente la acción se centra en modelos como el Dodge Charger SRT8, exclusivos para el mercado estadounidense. El Dodge Charger mas agresivo de los últimos tiempos estrena un nuevo frontal, con una calandra muy agresiva marcada en negro satinado – precioso contraste con la carrocería – y un paragolpes extremadamente deportivo que llega casi hasta el suelo.
El capó tiene una forma agresiva y abultada, los faldones laterales, llantas de 20 pulgadas de diámetro y un spoiler en la zaga completan el paquete estético, con una guarnición de emblemas “SRT8” y dos salidas de escape de casi 10 cm de diámetro anunciando un rugido espectacular. No disponemos de imágenes del habitáculo, pero Dodge afirma que cuenta con asientos deportivos de amplio agarre y unas molduras exclusivas en aluminio para el salpicadero e instrumentación, que también es específica.
Esta cuenta con más datos sobre el motor y algunos modos de medición, para medir por ejemplo el tiempo en el 0 a 100 km/h o las fuerzas G generadas en las curvas. Una pantalla de 8.4 pulgadas ocupa la consola central – la más grande del segmento – e integra el sistema Uconnect, de conectividad para infotainment y asistencia en carretera en caso de accidente. El equipo de sonido es un HarmanKardon con 900 watios de potencia y nada menos que 19 altavoces.
Pero el protagonista del Dodge Charger SRT8 es su motor 6.4 V8 HEMI, denominado HEMI 392 por sus 392 pulgadas cúbicas de cilindrada. Genera 465 CV y 630 Nm de par motor. El dato de potencia puede parecer no demasiado espectacular, pero es común que estos V8 “regalen” potencia, con lo que las prestaciones reales pueden estar muy por encima de las anunciadas. No hay datos de prestaciones definidos, pero sí estimaciones de un 0 a 100 km/h de menos de cinco segundos.
La velocidad punta será de 280 km/h y el cuarto de milla debería caer en menos de 13 segundos. El agarre lateral máximo es de 0.88 G. Es todo lo que sabemos por el momento en cuanto a prestaciones. La transmisión será una caja de cambios automática W5A580 de cinco relaciones que por primera vez puede equipar levas tras el volante para un mayor control en carretera o circuito. Otra novedad mecánica importante es la nueva suspensión electrónica variable.
Es similar en concepto a la Audi Magnetic Ride, pues varía su dureza y tasas de compresión analizando constantemente el terreno que va pisando, la posición del acelerador o las Gs laterales de fuerza. Se puede seleccionar un modo Sport y un modo Auto si el conductor lo desea. La fuerza de frenado es provista por frenos Brembo con discos de hasta 14.2 pulgadas abrazados por pinzas de cuatro pistones. La dirección asistida es hidráulica, más responsiva que una eléctrica.
Por el momento es todo lo que tenemos, que no es poco. Os dejamos con una espectacular galería de imágenes en alta resolución.
Vía: Dodge
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