La ofensiva eléctrica será una gran parte del contenido del próximo Salón de Ginebra y parece que cada vez será más la oferta basada en modelos ya conocidos. El Toyota EV, un coche eléctrico basado en el iQ, será uno de los protagonistas.
En esencia este prototipo no es más que un iQ al que se le ha sustituido la cadena cinemática habitual por un motor eléctrico y unas baterías recargables a través de un conector (Plug-In). Movimiento silencioso, nulas emisiones de CO2 – en la generación de movimiento al menos – y una autonomía básica para utilizar el vehículo con comodidad por la ciudad: 105 kilómetros según el ciclo de pruebas japonés C08.
Una de las principales características que adelanta Toyota es la estructuración de las baterías en el coche, sin duda uno de los pilares claves en los que se debe mejorar. El EV cuenta con una serie de baterías de ion litio extra planas cuya colocación no afecta en absoluto a la capacidad del maletero ni al espacio con el que se desenvuelven los cuatro pasajeros que pueden ir en este Toyota iQ eléctrico.
Según dice Toyota “el EV representa la visión a largo plazo de la movilidad sostenible en distancias cortas“. Por el momento el prototipo andará de pruebas por el viejo continente durante este año y sus creadores esperan que en 2012 se pueda poner en la carretera el vehículo definitivo en forma de leasing.
Vía: Toyota
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