Para los clientes de Audi que necesitan protección adicional en zonas “calientes” del mundo (desde empresarios a líderes de gobierno), la casa de Ingolstadt lanza el nuevo A8 L Security, la versión blindada del nuevo Audi A8. Basado en la versión de batalla larga del buque insignia de los cuatro aros, tiene una presencia imponente con 5.27 metros de longitud y una silueta muy elegante y sobria. A simple vista, pocos podrían distinguirlo de un A8 convencional, entre los que deberían incluirse los malhechores.
Cada unidad parte de un chasis Spaceframe de aluminio extensamente modificado, que requiere de 450 horas de trabajo por parte de un equipo de ingenieros en la más absoluta confidencialidad. Los refuerzos afectan a todos los paneles de la carrocería, que acumulan capas y capas de aluminio, acero reforzado, materiales sintéticos y cerámicos que impiden el paso de las balas de mayor calibre de armas OTAN. La certificación balística de este tanque es VR 7, la más alta exigida según estándares internacionales para vehículos civiles.
Se ha puesto un énfasis importante en reducir el peso de este blindaje, ya que los paneles de la carrocería únicamente pesan 720 kg en conjunto. Zonas especialmente trabajadas han sido por ejemplo las puertas y las molduras situadas bajo las mismas, que ahora llevan placas de acero por ser una zona muy sensible. Los cristales, laminados y de un grosor suficiente para aguantar disparos a quemarropa con armas de alto calibre. Las puertas y cristales pesan en conjunto unos 660 kg adicionales.
Los bajos se han carenado y pueden soportar la explosión de una granada sin que el habitáculo se vea comprometido. Los neumáticos que podeís ver en las imágenes son especiales, con medidas 255/720, un código especial que hace referencia a un alto índice de carga soportado ya que el Audi A8 L Security supera las 3.5 toneladas, a pesar de regoderse en ser la berlina blindada más ligera en comparación con el Mercedes Benz Clase S Guard o el BMW Serie 7 High Security.
Aún hay más protección para los ocupantes, que pueden solicitar un blindaje adicional para batería y depósito de combustible. Se equipa de serie al Audi A8 L Security con varias botellas de oxígeno que suministran aire limpio al habitáculo en caso de peligro gaseoso hasta que este desaparezca. También se encuentra disponible un sistema de comunicación con el exterior por radio, así como altavoces ocultos bajo la carrocería del vehículo en caso de que haya que pedir ayuda (o quizá negociar).
Para terminar, integra un sistema de extinción de incendio que en caso necesario expulsa retardante en el interior de los pasos de rueda, compartimento motor y sobre el tanque de combustible. Finalmente, las llantas llevan un refuerzo macizo en su interior que permite al vehículo rodar a unos 80 km/h aunque los neumáticos hayan sido destrozados. El único motor disponible por el momento es el nuevo 6.3 W12 FSI, un doce cilindros atmosférico con nada menos que 500 CV y un consumo mejorado.
Y tan mejorado, ya que consume 3.0 l/100 km menos que su predecesor, quedándose en 13.5 l/100 km. No es un consumo bajo en términos absolutos, pero sí en términos relativos. Acelera de 0 a 100 km/h en 7.3 segundos y tiene una velocidad punta limitada a 210 km/h por sus neumáticos.
Vía: Audi
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