Si Lotus lo llama “un verdadero Lotus” será porque el Lotus Elise Club Racer sí que tiene esas características en las que piensa todo el mundo que conoce Lotus. Porque lo que distingue a este Elise de los demás es que, ahora que llega el verano, se ha puesto a dieta.
“Pureza” sería también una buena palabra para definirlo. Lotus ha puesto a trabajar a sus mejores ingenieros para eliminar del Lotus Elise todo aquello que no fuera extremadamente necesario o que no impidiera una mínima comodidad en su ausencia. Por el camino se han cargado materiales que originalmente limitaban las vibraciones o el ruido en el habitáculo y han sustituido la batería original por una de menor peso.
Sumando sumando el Elise Club Racer es 24 kilogramos menos pesado que el Elise equivalente. Ello significa que este precioso biplaza pesa ahora solamente 852 Kg. Aunque el motor no lo han tocado, con lo que sigue siendo el 1.6 litros de 134 CV, la relación peso/potencia alcanza la bonita cifra de 160 CV por tonelada. La caja de cambios manual de seis cortas marchas y la tracción trasera siguen tal cual de serie.
Hay otros ajustes en el Elise Club Racer que merecen ser mencionados como la opción Sport del DPM (Dynamic Performance Management) que por primera vez en el Elise puede ser completamente desconectada. Esto es, se eliminan todas las ayudas electrónicas a la conducción para irse felizmente a un circuito a sacarle el máximo partido. El DPM se combina con una suspensión refinada y unas barras estabilizadoras ajustables.
Pero además el Elise marca otro punto fuerte a mayores a la hora de hablar de su precio. Cuesta 27.500 libras esterlinas que al cambio son unos 34.450 euros. Se convierte así en el nuevo modelo de acceso de la casa Lotus. A pesar de ello tampoco es el primer Club Racer, hace dos años Lotus lanzó otro Elise para correr en múltiples colores.
Vía: Lotus
Fotografías: CarSession
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