Por el momento no es más que una idea fielmente plasmada en estas imágenes realizadas a ordenador, pero Ian McElroy, su creador, quiere poner todo de su parte para poder llevarla a cabo. Y esta idea llamada Kickboxer Concept continúa avanzando poco a poco, ya que ahora tiene un nuevo carenado junto a un rediseño del brazo basculante de la suspensión trasera.
Pero esto no es definitivamente lo más peculiar de esta moto. La Kickboxer cuenta con “tracción total”, entendiendo como eso en este caso dos ruedas motrices gracias a la doble cadena, lo que debería ayudar a tener una tracción sobre el asfalto de escándalo si el asunto está bien resuelto en la práctica (por ejemplo, suspensiones). Aún así, todavía hay más. ¿Y si dijésemos que cuenta con un motor diésel boxer?
Pues efectivamente, así es. McElroy afirma que en el corazón de su Kickboxer habita un motor turbodiésel de cilindros opuestos, de origen Fuji Heavy Industries. Es decir, la casa madre de la nipona Subaru. ¿Estaremos hablando del conocido motor 2.0 D turbodiésel de Subaru, que entrega 150 CV? No disponemos del dato, pero sería lo suyo.
¿De locura? A pesar que ha cambiado el motor, en una versión más primaria de esta Kickboxer McElroy montaba, ni más ni menos, el motor turbo del Impreza WRX. Ahora dice adiós a las altas revoluciones y a la gasolina, pero continúa su asociación con Subaru.
Llama la atención una moto diésel deportiva de este calibre, pero aquí lo que debería primar es el par motor y la brutal entrega de potencia disponible ya a bajos regímenes, así que imaginaros el torrente de par y potencia que tendrían que digerir las dos ruedas motrices. Y más si tenemos en cuenta la relación peso-potencia, reducidísima gracias entre otras cosas a su carrocería de composite.
La disposición de muchos de los elementos mecánicos también es bastante peculiar, como el radiador (bajo el asiento), intercooler (montado frontalmente) o el turbo, situado bajo el motor. McElroy afirma que tiene todo listo y preparado para producirla, y que sólo necesita financiación. ¿Podrá hacer realidad esta criatura algún día?
Vía: Autoblog.com
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