Como habréis visto en nuestro Facebook me hemos hecho un pequeño viaje a Portugal para asistir a la presentación del Lexus CT 200h. El sol y la buena temperatura han acompañado los distintos recorridos que he hecho con este compacto híbrido del llamado segmento “premium”
El Lexus CT 200h llega en un momento complicado a pesar de que para los compactos de cierto nivel no parezca que exista una crisis en el mercado. La idea del CT dentro de la gama Lexus ya os la hemos trasmitido y no es más que la de ampliar su oferta, por un lado, y ofrecer un acceso para los más jóvenes a la marca, por otro.
Rasgos Lexus en un diseño innovador de compacto
Hemos hablado largo y tendido sobre el diseño del Lexus CT, que si era demasiado atrevido, que si no lo era, que si la marca se lo jugaba mucho…hay opiniones para todos los gustos pero no hay dudas de que Lexus apuesta por él decididamente y ello ya me anticipaba que no iban a dejar demasiados cabos sueltos en el coche.
Su línea de diseño es moderna dentro de su condición de compacto “al uso”. Destaca además del estandarte Lexus en forma de parrilla o sus luces de diodos que, junto a su anchura de hombros, demarca la cara de un auténtico Lexus desde una vista frontal. Los cuartos traseros han llamado la atención por su luneta semipanorámica y por su abultado paragolpes trasero.
Interior como el IS salvando algunas distancias
Si alguien pensó que un compacto no tendría porque mantener la calidad de berlinas y SUVs de nivel como los de Lexus se equivocaba. En su versión más baja incluye un baño de cuero para el salpicadero, con especial memoria de la zona que recubre el cuadro de mandos que es más aterciopelada. Como extra faltarían los tapizados de piel para los asientos.
Los recubrimientos que trae el Lexus son de muy buena calidad si los comparamos con su competencia aunque en pequeños detalles, especialmente en las uniones, parezca que falta una pizca con respecto a otros Lexus más grande. Lleva un símil de cuero perforado en los tiradores de las puertas y una inserción que puede ser en madera bajo el salpicadero en el lado del copiloto.
El volante, otro tanto de lo mismo. Decir “volante de cuero” no implica que la piel sea de buena calidad, que su tacto sea completamente a cuero ni que impida que las manos suden enseguida. Pero en este caso el volante tiene ese equilibrio perfecto entre el agarre necesario para operar rápidamente la dirección y ese deslizamiento que solemos usar para volver rápidamente a una posición recta del coche.
La única pega admisible es la de la base plástica del interior gris del volante. Quizás quedan algunos apartados que no están tan perfectamente acabados como puede ocurrir en un Lexus IS, por ejemplo los plásticos en cuadro que forman la instrumentación de la parte baja de la consola central. Esto es, lo que Lexus llama la zona operacional: palanca de cambios, botones del equipo de sonido, mando del navegador, etc.
El mando tiene forma de ratón clásico para ordenador aunque el joystick es más ancho para que sea cómodo de utilizar; a los lados dos botones hacen la función de “Enter” para manejarse entre los menús. Un botón extra denominado “Map” permite volver rápidamente al mapa de navegación.
Los gadgets, un punto fuerte del CT
Hay un par de aspectos tecnológicos del Lexus CT 200h que merece la pena, y mucho, mencionar: el display y el manejo de los modos de conducción y el control del equipo de entretenimiento. Lo primero queda para la segunda parte de la presentación en la que hablaré de la dinámica así que me centraré en lo multimedia.
El navegador que es opcional en el Lexus CT 200h se muestra en una pantalla que pivota automáticamente, de forma regulable mediante un botón, sobre el centro de salpicadero. Esta pantalla muestra todo el apartado multimedia que comprende el manejo de la radio, la música de los CDs o de las conexiones externas (mediante Bluetooth, USB y minijack), de parte de la información de uso del tren híbrido y del propio navegador.
Aparte de que es bastante intuitivo a pesar de que trata de mostrar excesiva información de un solo vistazo, especialmente en cuanto a la navegación por satélite, destaca el interfaz de control ya mencionado. Ni varios botones, ni rueda estilo BMW i-Drive ni mediante toques en la pantalla sino el símil de “mouse”. Un detalle diferente.
Más que gadget la cámara de visión trasera es un extra impropio de coches con este tamaño. No tiene ciencia alguna, al engranar la marcha atrás con la palanca se activa la visión de la parte posterior del coche. Una serie de marcas rojas y una serie de pitidos avisa de la presencia de obstáculos cercanos.
Comodidad y habitabilidad. Porqué el compacto sigue siendo un Lexus
Lo primero que me ha llamado la atención de los asientos delanteros es que su forma de sujetar el cuerpo es muy equilibrada. Gracias a una serie de refuerzos que lleva en sus brazos permite ser resistente para mantener el cuerpo bien posicionado en las curvas sin incomodar después de un cierto tiempo.
Este punto fuerte tiene una serie de inconvenientes según uno se siente al volante o sea un simple acompañante. Si uno desea llevar el coche se encontrará en una posición muy cómoda enseguida aunque los asientos lleven ajustes manuales. Tras un ajuste rápido de los retrovisores y de la posición de la butaca solamente resta poner las manos en el volante, pequeño en su justa medida y sobre todo muy cómodo.
En el lado del acompañante los espacios son más que amplios salvo por un pequeño detalle que se comparte con el asiento del piloto: el apoyo de los brazos en el reposabrazos central no es tan cómodo como debería, lo cual se acaba notando cuando transcurre una cierta cantidad de tiempo en el viaje.
Tres plazas traseras cómodas son mucho decir incluso cuando nos movemos entre compactos y para el Lexus CT el asunto no podía ser diferente. Dos personas caben perfectamente en anchura y una tercera, colocada en el medio de la banqueta, sentirá quizás algunas apreturas. Al menos tendrá un suelo plano en el que acomodar las piernas.
Una persona de casi 1.8 metros de altura como yo sobrevive perfectamente y con holgura a la hora de mover la cabeza, el techo está a suficiente distancia como para no sentirse incómodo. Con uno de los asientos delanteros echado completamente hacia atrás el espacio de las rodillas no ofrece comodidad ni para un niño.
Sin embargo con el asiento colocado en una posición intermedia el espacio en más que suficiente en este sentido. En resumen, altura suficiente, anchura más que suficiente con una pareja sentada atrás y longitud básica sin un espacio sobrante. En principio suficiente para que un viaje corto o medio no se haga un suplicio.
Destacan otros detalles como la no existencia de reposabrazos trasero ni de forma opcional y de los huecos situados bajo el reposabrazos delantero. Éste puede esconde tras su parte acolchada un hueco grande en el que cabe una cámara reflex – medida real – y por delante cuenta con un hueco para dos vasos.
Un último apunte más sobre la comodidad queda reservado para el aislamiento acústico. Entre 1 y 10 se le podría dar una nota de un 8 debido al poco ruido que llega al interior creado por el aire. De los motores no es necesario hablar, el térmico es casi inaudible salvo que se le pida mucha energía y el eléctrico tan sólo silba ligeramente cuando trabaja a altas vueltas, acompañando al gasolina.
Maletero, corto en el segmento pero útil
La impresión que da el maletero es de tener una superficie plana y un acceso fácil, para lo cual es clave que el piso del mismo se encuentre a prácticamente la misma altura que la boca centrada. El que vea por primera vez este espacio pensará que es poco pero el hueco de carga reserva unas cuantas sorpresas.
El centro del maletero puede levantarse para sacar a la luz un completo hueco en plástico en el que depositar diversos objetos que quedan resguardados. La bandeja del cubremaletero cubre una necesidad vital en algunos casos de ocultar a la vista la presencia de bultos en el maletero pero puede retirarse permitiendo objetos de mayor tamaño.
Equipamiento. Un Lexus a la pequeña
Al margen de los mencionados gadgets el Lexus CT equipa un climatizador dual que se caracteriza por un comportamiento silencioso y unas botones grandes, el encendido automático de faros y del limpiaparabrisas, etc. Algunas opciones son el disco duro multimedia, las llantas de aleación de hasta 17”, etc. Curiosamente faltan algunas comodidas propias de cierto nivel como por ejemplo el intermitente “one touch”, el plegado automático de los retrovisores, etc.
Mañana seguimos analizando toda la dinámica de este híbrido, comentando el comportamiento de los distintos modos de conducción. También hablaremos de su precio, rivales y una conclusión general sobre el coche a falta de una prueba más completa.
Lexus CT 200h, presentación en Lisboa (II)
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