El título de la noticia no es ningún error. Por norma general, Japón es un mercado de automóviles netamente exportador y proteccionista de cara al exterior. Pero sobretodo, es un mercado muy orgulloso de su producto patrio. Para muestra un botón, Toyota, Honda y Nissan (en este orden) han sido las tres marcas de automóviles más vendidas en Japón en 2010. Se han vendido casi tres millones de vehículos entre estas tres marcas, el total combinado de importaciones de otras marcas no llega a sumar ni 100.000 unidades.
Sin embargo, hay una tendencia creciente que conviene destacar, las importaciones a Japón de coches japoneses. Y Nissan es quien capitanea la tendencia, con 3.500 coches importados en enero de 2011, seguido por Volkswagen, con poco más de 2.500 unidades, según datos de la Japan Automotive Dealer Association. Aunque el Grupo Volkswagen es el primer importador a Japón, de los 35.771 coches que Nissan vendió en Japón en enero alrededor del 10% han sido importados, fundamentalmente Micra importados de Tailandia.
Toyota también importa coches de Indonesia, unas 1.000 unidades de vehículos comerciales. Como curiosidad, estas 1.000 unidades superan el total de importaciones de Ford, Cadillac, Jeep, Chevrolet, Chrysler y Dodge, juntos. Estamos ante una clara tendencia, con el doble de vehículos japoneses importados a Japón en 2010 (con respecto a 2009) y un crecimiento del 400% en este tipo de importaciones en enero de 2011 con respecto a 2010. Conviene pensar un poco sobre estas cifras.
Según parece, la habitual deflación y crecimiento estancado de Japón está impulsando a los compradores de automóviles a comprar vehículos más asequibles, y aún sacrificando algo de calidad, el precio manda. Ahora bien, siguen siendo coches de marcas japonesas, el sentimiento nacionalista sigue siendo grande. La razón para la deslocalización de las empresas japonesas fue inicialmente la fortaleza del yen, que encarecía las exportaciones japonesas, y la situación sigue manteniéndose actualmente.
La compra de productos japoneses es menos asequible, y es una de las razones por las que por ejemplo se fabrique en Inglaterra los Toyota Auris, Honda Civic y en Francia coches como el Toyota Yaris. La importacion a Japón de coches japoneses fabricados en el sudeste asiático no es cara y además, dichos países suelen tener acuerdos de libre comercio firmados con Japón que suelen eliminar la carga tributaria de dichos productos.
Vía: TTAC
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