Lo reconozco. Lo primero que pensé al ver el Toyota FT-86 II Concept fue que estábamos ante el futuro coche de Batman. Su color negro, su silueta y esos agresivos frontal y parte posterior hicieron que esto fuera lo primero que se me vino a la cabeza, pero afortunadamente cuando uno lo asimila más detenidamente ve que hay mucho más, e incluso su estética te termina entrando por los ojos.
Con el FT-86 justamente estamos ante lo que le llevábamos pidiendo a Toyota mucho tiempo: un modelo deportivo, más arriesgado y relativamente asequible que se aleje de la sobriedad sin concesiones del resto de sus modelos europeos. Y carácter y pasión no debería faltarle, con un tamaño contenido, propulsión y una potencia todavía indefinida extraída de un motor bóxer de cuatro cilindros, al que le gustará girar alto de revoluciones.
Así las cosas, cuando llegue al mercado europeo durante el año 2012, el Toyota FT-86 será un digno heredero de la tradición de los Celica, Supra y sobre todo, Corolla AE86. Su diseño no deja indiferente a nadie, y se aleja de los pocos riesgos que habitualmente toma el fabricante nipón en sus vehículos.
De hecho, el imponente difusor trasero (rodeado a ambos lados por sendas salidas de escape) desempeña una ayuda estimable en terreno aerodinámico, mientras que sus rasgos puros de coupé se ven enfatizados por una larga parte delantera (en comparación con el tamaño del vehículo, de apenas 4.3 metros de longitud), presidida por un frontal con luces LED en unas ópticas muy características.
Otra de las novedades presentada por Toyota en Ginebra fue el Yaris HSD Concept, que aumentará la gama híbrida. Aquí no hablamos de deportividad, sino de la búsqueda de los consumos y emisiones más reducidos en un utilitario gracias a la hibridación.
El primer paso para popularizar la tecnología híbrida se dio con la llegada al mercado de un modelo mucho más tradicional que los Prius, el Toyota Auris HSD, y pronto veremos el siguiente paso, en formato utilitario.
Todavía se desconoce qué motor será el elegido por Toyota para mover al Yaris HSD híbrido, pero no sería descabellado pensar en una cilindrada más contenida que los habituales 1.8 litros de ciclo Atkinson, por ejemplo un motor de 1.3 o 1.5 litros que junto al motor eléctrico rondase o superase la cifra de 100 CV.
El diseño de este Yaris HSD Concept también es novedoso, puesto que se trata de la tercera generación del Yaris, todavía por estrenar en Europa, y sobre la que se han realizado pequeños cambios para distinguir la versión híbrida. No olvidemos de que todavía es un prototipo, pero las similitudes con el modelo final de producción (salvo por detalles como las llantas de aleación de 18 pulgadas, por ejemplo) serán casi totales.
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