Una de las novedades más interesantes en el Salón de Ginebra ha sido el Gumpert Tornante. Básicamente, se trata de un Gumpert Apollo con un carrozado diseñado para la ocasión por Carrozeria Touring Superleggera Milano, que el año pasado nos conquistó con un shooting-break desarrollado a partir de un Bentley Continental GT. La idea tras el Gumpert Tornante es crear una imagen más refinada y elegante al superdeportivo alemán, marcadamente extremo, incluso pecando de excesivamente radical.
El diseño del coche es realmente elegante, como sólo los italianos lo saben hacer. Sin embargo, la brutalidad y la potencia aún emana de sus líneas, como si fuese el hijo bastardo de un Porsche 911 y un Bugatti Veyron. Especialmente nos llaman la atención las formas cuadriculadas de la calandra, que se replican en las tomas de aire, los faros delanteros y las ópticas traseras. El trabajo de la zaga es especialmente interesante, con un impresionante juego difusor-escapes.
Las llantas son espectaculares, y no me preguntéis por qué, me recuerdan a algunos modelos de Saab. Se ha prestado atención especial a la aerodinámica y las necesidades de refrigeración del Apollo que se esconde bajo la carrocería. Se retiene la apertura de las puertas en esquema tipo alas de gaviota y el ancho capó trasero. La carrocería es de material compuesto y se monta sobre un space frame tubular y el habitual monocasco de fibra de carbono, una técnica similar a la que Touring empleaba tradicionalmente.
Aunque el prototipo de las imágenes no es más que una carcasa vacía, el Tornante llegará en 2012 a la gama Gumpert. Retiene el eficaz sistema de tracción total del Apollo, ligado a un motor 4.2 V8 Biturbo de origen Audi con nada menos que 700 CV de potencia. Montará la habitual caja de cambios secuencial TT40e con levas tras el volante y para 2013 se planea una versión con un sistema de propulsión alternativo, signifique lo que signifique esa afirmación, así que dejemos volar la imaginación.
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