La competición ya no es lo que era, pero para bien. Antaño no había carrera ni campeonato oficial en el que no dominara completamente la gasolina. Hace unos años el diésel se confirmó como alternativa real al ofrecer un par mucho más elevado que los gasolina a igualdad de cilindrada y aspiración natural. Eso está “casi” pasado de modo, ahora es el momento de los híbridos.
Peugeot Sport presenta su nueva creación para correr en la carrera de las 24 Horas de Le Mans denominada 908 Hybrid4. Está basado en el exitoso 908 que ya ha disputado la famosa carrera aunque esta vez la nomenclatura Hybrid4 especifica de dónde sale la fuerza y la potencia para su movimiento. La combinación comercial de un motores diésel y eléctrico llega a una de las más duras competiciones mundiales, aunque bien es cierto que Peugeot ya realizó esta combinación en el pasado.
El punto de partida es el bloque V8 HDi FAP de 3.7 litros y 550 CV con el que ha estado trabajando el actual 908 hasta ahora. A mayores se le añade un pequeño motor eléctrico capaz de aplicar una potencia punta de 80 CV para ayudar al ocho cilindros diésel en las aceleraciones. La tracción se sitúa en las ruedas traseras ayudada por la desmultiplicación de una caja de cambios secuencial de seis velocidades.
Este pequeño motor de electrones no solamente genera potencia sino que es capaz de regenerar energía en las deceleraciones y frenadas, hasta 500 kJ en dos frenadas que son almacenados temporalmente en unas baterías de ion litio. Posteriormente esta energía se utiliza, como ya comenté, para apoyar al motor V8 de forma automática: en total, casi 630 CV para un competidor de 900 Kg. Existe un modo exclusivamente eléctrico pero sólo para utilizar en el pit lane.
El primer objetivo de Peugeot Sport con el 908 Hybrid4 es el de rodar el próximo 24 de abril en Le Mans durante la jornada de tests previos a las 24 Horas de Le Mans y posteriormente tratar de realizar una buena actuación en la dura carrera de resistencia. ¿Y más allá de aquí? Es fácil imaginarse que dentro de unos años los coches de las carreras no tengan sonido bronco y grave sino que suenen como un auténtico silbido por el leve sonido de sus motores eléctricos más el rumor de la rodadura.
Vía: Peugeot
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