Los grandes Salones del motor suelen ser escenario de presentaciones de primicias mundiales, pero lo que realmente gusta a muchos periodistas del motor es atender a las conferencias de prensa genéricas o incluso introducirse en los corrillos de directivos, ya que éstos suelen dejar caer varias perlas a modo de planes para el futuro.
En el caso de General Motors, las principales presentaciones del Salón de Ginebra se han centrado en el Opel Ampera de producción y en el Opel Zafira Tourer. Chevrolet ha mostrado el Cruze HB5 pero además en la rueda de prensa se ha confirmado un punto clave para el futuro de la marca en Europa: el archiconocido Chevrolet Volt aterrizará en Europa en noviembre de 2011.
Puede que algún despistado no se haya dado cuenta, pero el Chevrolet Volt es el gemelo del Opel Ampera. De hecho, la firma estadounidense ha sido la encargada del desarrollo completo del modelo y Opel tan sólo lo ha remarcado para adaptarlo mínimamente a su estilo de diseño. Por tanto, y con gran sorpresa, ambos coches compartirán protagonismo en Europa, algo que de momento no me cuadra mucho.
A priori Chevrolet se sitúa un peldaño por debajo de Opel en cuanto a precio, al menos en Europa, y parece ser que esta situación se mantendrá para estos dos coches eléctricos (o híbridos, según como se vea). Hace tiempo ya fue anunciado que el precio del Opel Ampera partirá de los 42.900 euros para todo el continente (sin tener en cuenta subvenciones) y ahora sabemos que el Chevrolet Volt costará desde 41.950 euros en Alemania.
Al menos en ese país, hablamos de una diferencia de menos de mil euros, una cantidad considerable pero no tanto si tenemos en cuenta el elevado precio de partida de ambos modelos. Sin embargo, aparte de estos 950 euros de diferencia, el Volt será más competitivo puesto que sólo se ofrecerá con el mayor nivel de equipamiento, incluyendo gran cantidad de dispositivos de ayuda a la conducción e incluso tapicería de cuero. Esto se traduce en un precio mucho más competitivo para el Chevy, ya que el Ampera sería considerablemente más caro a igualdad de equipamiento.
Como decía, no entiendo por qué han decidido traerse los dos coches, si ambos son idénticos y provienen de la misma fábrica. En estas mismas marcas tenemos los ejemplos del Opel Antara y el Chevrolet Captiva, que son el mismo modelo con diferente maquillaje pero el último tiene unas tarifas más bajas, lo que hace que sea mucho más exitoso comercialmente. El Ampera y el Volt serán más minoritarios, lo que no hará sino provocar una guerra de precios entre ambos coches que a priori no favorece a General Motors.
Vía: CarScoop
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