Hace unos días el Gobierno anunció una medida por la que se abría un plan de subvención para la compra de neumáticos “ecológicos”, concretamente los neumáticos de la famosa Clase A, a razón de 20 euros por cada neumático adquirido. La medida, ciertamente sorprendente en su objetivo de ahorro energético, ha abierto un debate y un problema importante debido a la forma en la que se ha realizado.
La idea de las autoridades: uso de neumáticos más eficientes
El Plan Renove de neumáticos, como así ha sido llamada el conjunto de medidas, incorpora entre otros cambios una llamada a las Comunidades Autónomas a organizar un plan para sustituir 240.000 gomas por otros de carácter “ecológico”, esto es que ahorran un cierto porcentaje de combustible suponiendo unas condiciones de circulación similares a las del mismo vehículo equipado con neumáticos convencionales. Según Industria, el ahorro alcanzaría los 0.3 litros de carburante cada centenar de kilómetros.
El problema: ¿qué neumáticos son de Clase A?
La medida especificaba que los neumáticos subvencionables deberían pertenecer a la Clase A de cualificación energética, certificación que todavía no está implantada a nivel europeo ni será obligatoria oficialmente hasta 2012. Por lo tanto en este momento no existe ningún neumático que cuente con la máxima cualificación energética ni siquiera existe una lista de criterios para otorgar esa cualificación. A este propósito se ha encomendado al IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía) para que elabore el catálogo de neumáticos pertinente.
Las consecuencias del problema: espera la subvención
El anuncio de una subvención suele traer el mismo efecto: si un cliente iba a adquirir el objeto subvencionado y conoce la subvención, esperará a que pueda optar por ella. Tras la publicación del Plan Renove de neumáticos, numerosos talleres y tiendas han expresado su malestar debido a un gran número de cancelaciones – hablar de una caída en ventas de un 50 % aunque sin especificar sus cálculos – puesto que muchos clientes van a esperar por la citada subvención.
Breve reflexión sobre la idea
¿Es buena idea subvencionar el cambio de neumáticos por otros de más eficientes energéticamente hablando? A priori el objetivo buscado puede ser loable pero quizás las forma no. Inicialmente los precios de estos neumáticos “Clase A” serán más elevados que los del resto de neumáticos con lo que parte del ahorro para el ciudadano se diluye en el camino.
Además la subvención alcanzará a pocos vehículos, 60.000 como mínimo, con un total de 240.000 neumáticos sustituidos. El parque automovilístico español ronda los 22 millones de vehículos por lo que, proporcionalmente, la medida no tiene un alcance que podríamos calificar de importante. Por otro lado alguna podría preguntarse, ¿por qué subvencionar neumáticos y no la compra de vehículos diésel con un cierto límite de potencia, por ejemplo?
Vía: TerraMotor
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