Audi acaba de presentar un adelanto de la que podría ser la próxima generación de transmisiones Quattro, en la que la eficiencia energética y la tecnología híbrida tendrían todo el protagonismo. De momento tan sólo es un prototipo con cuerpo de Audi A5, pero el socorrido despliegue de botones y monitores instalado en la consola central nos revelan que efectivamente es el “laboratorio rodante” en el que Ingolstadt desarrolla esta nueva tecnología que podríamos ver en la calle en los próximos años.
No son pocas las marcas que combinan ya transmisiones híbridas y tracción integral. En este caso el Audi A5 e-Tron Quattro ha optado por un motor de combustión TFSI de 211 CV y 350 Nm de par máximo entre 1.500 y 4.200 rpm y un motor eléctrico de 33 kW (45 CV) en continuo funcionamiento sincronizado y ambos instalados en el vano motor delantero y conectados al eje delantero mediante un embrague en seco y una transmisión automática de cuatro velocidades.
En el eje trasero y sin conexión física con el delantero, nos encontramos con un segundo motor eléctrico de 60 kW (81 CV) y un par máximo de 300 Nm que funciona en momentos en que se requiera una mayor potencia, inteligentemente cuando se produce una pérdida de tracción o como recuperador de energía cuando se suelta el acelerador.
Para el diseño del chasis Audi ha recurrido al aluminio, así como algunos componentes fabricados en polímeros reforzados con fibra de carbono. Esto unido a un motor de combustión “compacto”, una transmisión ligera de cuatro velocidades y la ausencia de un eje de la transmisión como el tradicional de los modelos Quattro, permitieron un ahorro significativo de peso. De hecho el Audi A5 e-Tron Quattro tan sólo marca en báscula 1.600 kg, cuando un Audi A5 Quattro 2.0 TFSI (211 CV) marca 1.575 kg. Y todo ello incluso teniendo en cuenta el pack de baterías que se ha dispuesto en el túnel central dónde habitualmente nos encontrábamos con el eje de la transmisión.
Por si no fuera poco el Audi A5 e-Tron Quattro cuenta con un sistema enchufable que permite conectar las baterías de litio a través de un transformador a cualquier enchufe de la red doméstica de 230 V. Gracias a ello este prototipo puede recorrer en modo exclusivamente eléctrico hasta 40 kilómetros y alcanzando una velocidad máxima de 100 km/h. Si el conductor acelerase bruscamente ambos motores eléctricos podrían desarrollar hasta un total de 110 CV durante un corto lapso de tiempo.
Para circular una distancia mayor o a velocidades de autopista, el TFSI entraría en funcionamiento trabajando junto con los motores eléctricos con una potencia conjunta de hasta 314 CV. En aquellos momentos en que soltemos el acelerador el motor trasero entra a funcionar como un generador y recupera energía y el TFSI se desconecta de la transmisión inteligentemente para evitar pérdidas por arrastre.
Aún no nos revelan si esta tecnología llegará de esta forma a los futuros Audi de producción ni cuando lo hará. Lo que sí está claro es que la hibridación tendrá mucho que ver en la evolución de las transmisiones Quattro de Audi, en un futuro en el que la eficiencia se convertirá en uno de los objetivos principales de la industria del automóvil.
Fuente: Audi
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