El actual sistema de evaluación para obtener el carnet de conducir tipo B puede tener sus ventajas e inconvenientes, que no vamos a entrar a discutir en este momento, pero si hay algo de lo que adolece es que no inculca ningún tipo de conducción eficiente al receptor de las clases necesarias para la obtención del permiso. Como en ninguna ley se exige que se instauren nociones para conseguir esta conducción, en la mayoría de los casos se limitan a enseñar a “conducir” (conducir para aprobar), sin más.
Plantearse introducir nociones de eficiencia en la conducción debería ser algo que estuviera en boca de todos desde hace años, pero la realidad es que sólo nos acordamos de ello cuando el petróleo escala de precio de forma alarmante. Actualmente atravesamos un período de este tipo, y es cuando mucha gente se da cuenta que modificar las costumbres de conducción por otras más eficientes (que no más aburridas) ayudan para ahorrar unos cuantos euros a fin de mes.
Aprovechando que todo el mundo está de uñas por la sangría que supone visitar la gasolinera, la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) ha recordado que implantar clases teóricas y prácticas obligatorias es una excelente solución para reducir el consumo de combustible. Si los conductores noveles adquieren estos conocimientos, verán el comportamiento de lo más normal y no sólo se obtendrían beneficios a corto plazo sino que los conductores conducirían siempre así.
La CNAE asegura que lleva tres años preparando los cambios necesarios en el temario para hacer efectiva esta medida, aunque en todo caso la última palabra la tiene la DGT. Ahora bien, está por ver cómo quieren integrar estas nuevas enseñanzas en el temario actual, ya que hay serio peligro de quedarse a medias. Una buena conducción eficiente debería combinar clases prácticas con formación teórica en diferentes campos, ya que una buena conducción eficiente no sólo basta con saber cambiar de marcha en el momento óptimo sino que también requeriría conocer, entre otras cosas, los fundamentos mecánicos del comportamiento a inculcar.
Por el momento no sabemos cuándo se aprobará este nuevo plan de formación para futuros conductores, y ni siquiera se sabe si llegará a ponerse en marcha algún día. Personalmente considero esta medida completamente necesaria, ya que conseguiría ahorrar más combustible del que se ahorra con la nueva limitación a 110 km/h. ¿Qué opináis al respecto? ¿Qué plan de formación creeís que sería más idóneo?
Fuente: Motorpasión
Fotografías: Pablonete | Mundo Desconcertante
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