Como ya sabéis, desde hace más de 15 años Mercedes es uno de los partners oficiales de la Fórmula 1, concretamente si hablamos de los vehículos de apoyo a las carreras. Los modelos más emblemáticos y deportivos suelen ser los Safety Car – actualmente el impresionante SLS AMG – pero tampoco nos podemos olvidar de los coches médicos, que suelen ser versiones AMG de los familiares Mercedes. La noticia es que el nuevo C 63 AMG Estate ya ha entrado en servicio.
Su intervención rápida puede ser necesaria en caso de un accidente grave en pista, y para ello cuenta con la mejor dinámica, afinada por AMG y apoyada por el hercúleo motor 6.2 V8, llevado hasta los 487 CV gracias al AMG Performance Package. No es que se vaya a usar para competir, pero cuenta con frenos de mayor tamaño, autoblocante trasero y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4.4 segundos. Además, como es lógico, lleva luces estroboscópicas ya que es un vehículo de emergencias.
A su volante se encuentra el piloto sudafricano Alan van de Merwe, acompañado por el doctor Gary Hartstein, médico oficial de la FIA desde hace décadas. Sentados en bacquéts con cinturones de seis puntos, también se sienta en los asientos traseros a dos medicos de clínicas locales, seleccionados por la organización de las carreras. El amplio maletero de 485 litros del C 63 AMG Estate es el lugar para el equipamiento médico, medicamentos, calmantes, un desfibrilador o respiradores artificiales.
El vehículo monta equipamiento extra como una pantalla en la que se vigila el transcurso de la carrera y un sistema de comunicaciones por radio para hablar con la dirección de carrera. El Medical Car de la F1 ha sido desarrollado por el AMG Performance Studio, en estrecha colaboración con la propia AMG, que ha probado extensamente los sistemas del coche. Como nota histórica, el primer Medical Car de Mercedes en la F1 fue un C 36 AMG Estate, en el lejano año 1996.
Fuente: Mercedes
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