Al menos esa es la idea de Peter Schreyer, director de diseño de Kia y creador, hace 15 años, del Audi TT. Aunque su determinación por conseguir un roadster para la marca coreana todavía tendrá que esperar algún tiempo, mínimo hasta el año próximo por motivos de reestructuración de la gama.
No es que no quieran llevar a cabo el proyecto, es que antes hay otros modelos que cambiar y adaptar a la nueva imagen de marca de Kia. Por ejemplo, el Kia Carens y el Kia Carnival, que todavía no se han adaptado a la nueva imagen impuesta por Schreyer, con un aspecto más juvenil y desenfadado, dejando atrás un diseño más conservador y soso.
Los planes de la marca pasan por empezar los cambios en ambos modelos a finales de año, por lo que el Kia Roadster (que no se llamará así, obviamente) tendrá que esperar a que Kia “haga primero los deberes más urgentes para luego dedicarse a algo más divertido”. Es una traducción libre, pero más o menos es lo que reflejaba Peter Schreyer en sus declaraciones a Automotive News.
Uno de los principales escollos que se pueden encontrar el diseñador, la marca y el modelo es la aceptación del público. Un coche como un Kia Roadster (o como cualquier otro), debe generar beneficios a la marca, aunque se mueva dentro de un segmento minoritario. Y ahí es donde centrará Kia todos sus esfuerzos, en hacerlo rentable. Espero que les salga bien la juagada. Al menos a mi ya me han dejado intrigado…
Fuente: Automotive News
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