Mi compañero David probaba hace unos meses el nuevo Fiat Punto Evo 1.4 Sport. El pequeño MultiAir de 105 CV se movía bastante bien e incluso en algunas circunstancias compensaba su compra frente al 1.4 MultiAir Turbo de 135 CV. Durante los dos próximos días os contaremos nuestras impresiones del Fiat Punto Evo, pero en este caso equipado con el propulsor diésel más potente de la gama: el 1.6 Multijet de 120 CV. Es una de las versiones diésel de referencia, y quisimos completar el análisis de David.
Con este motor, el Fiat Punto Evo se convierte en uno de los utilitarios diésel más potentes del panorama automovilístico, compartiendo potencia con el Alfa Romeo Mi.To y sólo superado por Opel Corsa GSi – que hemos probado para vosotros en noviembre – y Seat Ibiza FR 2.0 TDI. No cuento con el Mini Cooper SD puesto que aún no se ha puesto a la venta. Ahora bien, debemos descubrir si el acabado Sport es sólo un acabado o tiene aspiraciones deportivas que lo pongan a la altura de sus rivales.
El propulsor que mueve a nuestra unidad de prueba es un bloque turbodiésel de fundición de hierro, con culata de aluminio. Es parte de la nueva generación de motores turbodiésel del Grupo Fiat y reemplaza al 1.9 Multijet de 130 CV disponible en el anterior Fiat Grande Punto. A pesar de tener más potencia, el 1.9 tenía menos par motor – 280 Nm – y también pecaba de consumos poco moderados, con una media combinada homologada de nada menos que 5.7 l/100 km.
Por lo que he podido leer de pruebas de la época, era un motor con menos fuerza en bajos y con unas vibraciones bastante considerables. Lo que no se le podía negar era un gran dinamismo para mover al utilitario, entonces en lucha casi exclusiva con el trío VAG 1.9 TDI 130 CV, compuesto por Volkswagen Polo GT, Seat Ibiza FR TDI y Skoda Fabia RS TDI. En su día, el Grande Punto 1.9 Sport era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 9.5 segundos, con una punta de 200 km/h.
Con el lanzamiento del Punto Evo – que no deja de ser un lavado de cara profundo – se dice adiós al 1.9 Multijet para dar paso al nuevo 1.6 Multijet. Es un motor cargado de tecnología, como alimentación common-rail de última generación, turbocompresor de geometría variable, intercooler y filtro de partículas. Está orientado a consumos bajos, lo que demuestra la reducción de cilindrada, desde los 1.9 litros previos a los actuales 1.598 cc para una potencia casi idéntica.
La técnica habla por sí sola. El motor entrega 120 CV a 3.750 rpm y lo que es más importante, un enorme par máximo de 320 Nm a sólo 1.750 rpm. Las cifras prestacionales son casi calcadas al 1.9 Multijet Sport precedente, aunque cede una décima en el 0 a 100 km/h – 9.6 segundos actualmente – y la velocidad punta cae en 7 km/h hasta los 193 km/h. Sin embargo, la gran diferencia recae en el consumo, que desciende de 5.7 l/100 km a sólo 4.5 l/100 km o 4.4 l/100 km equipado con Stop&Start.
La unidad que hemos probado no lo equipa por tener ya un tiempo, pero los nuevos Punto Evo 1.6 Multijet 120 Sport que se venden lo equipan de serie. En todo caso, la unidad de prueba tenía ya unas emisiones de dióxido de carbono contenidas, con sólo 119 g/km. Cuando acudí a Alcalá de Henares a recogerla tenía unos 12.800 km en el odómetro, por lo que el rodaje ya estaba más que completo. Su aspecto exterior es realmente bonito y es desde luego un buen avance sobre el Grande Punto.
Aún siendo un tres puertas, es grande para lo que se estila en los utilitarios del segmento B, con 4.06 metros de longitud. Al tener tres puertas, las delanteras tienen un tamaño muy considerable, son pesadas y salir del coche en sitios estrechos – como aparcamientos en batería – puede ser un suplicio en ocasiones. De color blanco perlado, la luz del atardecer que he capturado en las imágenes ha resultado de lo más adecuada para resaltar las formas deportivas del vehículo de origen italiano.
Las proporciones son armoniosas desde cualquier ángulo y hay que admitir que el nuevo frontal con máscara de plástico oscuro le queda muy bien a este Punto Evo. No obstante, mi parte favorita son las llantas de 17 pulgadas. En color gris titanio, tienen un diseño simple pero elegante, envueltas en este caso en nuemáticos Bridgestone Potenza de medidas 205/45 R17. Otros detalles destacables de la versión Sport son los faldones laterales o el spoiler sobre el portón del maletero.
Me gusta la zaga de este coche porque es muy limpia, nada sobrecargada. Las ópticas tienen una buena visibilidad, un diseño anguloso y todo el portón del maletero es diáfano a excepción del logotipo central de Fiat y los emblemas que designan a este modelo. En la parte baja del paragolpes asoma una única cola de escape, cromada. Del interior podemos decir lo mismo, Fiat ha hecho un gran trabajo y en lo que a mí respecta, una evolución cualitativa a destacar con respecto al Grande Punto.
Tiene unos asientos muy amplios y de excelente apoyo lateral, aunque el espacio disponible para la cabeza es escaso. Con el asiento en la posición más baja, tengo apenas 3 cm hasta el techo – y mido 1.83 metros – por la presencia del techo solar panorámico, que resta espacio en el techo al ser practicable. No todo iban a ser ventajas. De lo que no hay queja alguna es del aspecto del salpicadero, cubierto de un plástico perforado de tacto agradable y de calidad, con remates satinados en la consola central.
Hay pequeños LED blancos repartidos en tiradores, zona de pedales y salpicadero, que de noche crean un gran ambiente, muy detallista. La instrumentación no tiene una visibilidad espectacular (números bastante juntos), pero es preciosista e indudablemente italiana. Con respecto al Grande Punto, se conservan algunas cosas mejorables. La primera de ellas es el volante, demasiado gordo. Otra es la pantalla del ordenador de a bordo, que es quizá demasiado grande, aunque es innegable su excelente lectura.
La última, y ya es manía personal, es la palanca de cambios, que nunca me gustó en el Grande Punto y sigue sin gustarme porque no cambia. El pomo es demasiado grande y no es necesario tanto tamaño en una conducción habitual, o incluso deportiva. En cuanto al resto del habitáculo no hay quejas de espacio o habitabilidad, con un espacio bueno para las rodillas de los pasajeros traseros – sobre la media del segmento – y más justo para su cabeza, que de nuevo va a ir cerca o rozando con el techo.
El maletero del Punto es muy aprovechable y con 275 litros es casi líder en su segmento. De nuevo, estamos ante un coche que puntúa sobre la media en calidad interior, espacio interior y maletero. Ahora nos queda ver si puntúa sobre la media dinámicamente y en consumos, además de comprobar si es suficiente para reemplazar a un Opel Corsa GSi o a un Seat Ibiza FR. Para eso tendrás que esperar a mañana, cuando publicaremos la segunda parte de este análisis de versión.
- Fiat Punto Evo 1.6 Multijet 120 CV Sport, análisis de motor y prestaciones (II)
- Fiat Punto Evo 1.4 Sport, a prueba (I)
- Fiat Punto Evo 1.4 Sport, a prueba (II)
- Fiat Punto Evo 1.4 Sport, a prueba (III)
- Abarth Punto Evo, toma de contacto
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