En el país de la bota Volvo acaba de presentar una edición especial del Volvo C30 denominada Black Design. Si los nombres definen de qué va la historia en las tiradas limitadas éste es uno de los ejemplos de libro. El compacto se tiñe de negro con brillos pulidos y se “exclusiviza” de la manera habitual.
Para concretar más Volvo Italia ha interpuesto el carboon look a su pequeño gracias a la aplicación de una capa especial Di-Noc desarrollada por 3M y colocada desde su techo hasta la calandra pasando por los retrovisores o los pilares externos. Haciendo zoom sobre las partes se aprecia un símil interesante con el resultado de la fibra de carbono pero sin pasar por los costes que tiene ésta. Blanco, naranja, plata, plata metalizada y titanio son los colores disponibles para la carrocería.
A juego con este estilo “carbono” están las llantas de aleación FoundMetal de 17” y un recorrido interno en color negro con unas placas “Black Design”. En opción queda aumentar el tamaño de las ruedas a 18” en llanta o ponerle nuestro nombre a la plaquita metalizada para que el coche sea todavía más exclusivo. Se comercializarán 600 unidades que rozan el límite de lo “exclusivo”, depende de cómo se mire.
Al C30 Black Design se le pueden combinar tres motores diferentes pero sin que se puedan sobrepasar los 150 CV: los turbodiésel D2 y D3 de 115 y 150 CV o el gasolina de 2.0 litros y 145 CV. Curiosamente en la lista no aparece el T5, un potente gasolina de 230 CV que se comercializa también en nuestro país.
Mi pregunta, llegados a este punto, es si el negro mate combina bien con un coche con más líneas serias que otros de su misma clase. Es muy posible que le quedara mejor al C30 Polestar Concept, ese Volvo C30 tristemente no comercializado con 400 CV de “chispa” y un acabado mucho más deportivo.
Fuente: Volvo
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